La pobreza en Perú se mantiene por encima de niveles prepandemia, y el entorno de bajo crecimiento y alta inflación no permite las condiciones para que el indicador mejore.
Según datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la pobreza, luego de tener una tasa de 30.1% en el 2020, descendió al 25.9% de la población en el 2021, lo que significó que alrededor de 8.5 millones personas estaban en esa condición.
Ese registro aún está por encima del nivel del 2019 (20.2%), y, según BBVA Research, la brecha se habría ampliado en el 2022, pues la tasa estimada es de 26.3%. Ello significó que 200,000 personas se sumaran el año pasado al grupo identificado como pobre.
Se considera como pobres monetarios, según el INEI, a las personas que residen en hogares cuyo gasto per cápita es insuficiente para adquirir una canasta básica de alimentos y bienes y servicios esenciales (vivienda, vestido, educación, salud, transporte, etc.).
“La elevada tasa de inflación, sobre todo de alimentos, no favoreció el retroceso de la pobreza en 2022. Las transferencias estatales a las familias (bonos) moderaron el deterioro”, señaló BBVA Research.
En el mismo sentido, Fernando Gonzáles, economista del Instituto Peruano de Economía (IPE), indicó que debido al crecimiento económico bajo el pasado año, en un entorno de alta inflación (8.56%), se habría estancado la tasa de pobreza.
“No puedo asegurar que se haya incrementado, pero está dentro de las posibilidades. Si hay una reducción, estaríamos lejos igual de lo que fue el 2019. Se han endurecido las condiciones para la inversión, y el empleo adecuado no se ha recuperado. Las políticas de mitigación son importantes, sobre todo si son focalizadas, y no tanto como lo que se hizo con exoneración de impuestos”, anotó.
¿Cómo influye la inflación en la pobreza?
Organismos como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) enfatizan la exposición del indicador de pobreza en Perú a la inflación.
El indicador de pobreza en Perú, el año pasado, habría sido el más expuesto o potencialmente afectado por el aumento en los precios de alimentos, si se compara con lo que estimó para otros países de América Latina y el Caribe, como Chile, Colombia, Bolivia, México y Brasil, según el organismo.
“Estas cifras suponen que hay muchos otros factores que influyen en la pobreza que permanecen constantes y, por lo tanto, sólo son indicativos. Sin embargo, proporcionan una clara señal de la vulnerabilidad a la que se enfrentan los más pobres, cuando se trata de brotes inflacionarios”, sostuvo.
Gonzáles dijo que si bien los supuestos que usa el BID no se ajustan totalmente a la realidad de Perú, el estudio es un buen indicador para ver el nivel de vulnerabilidad que tiene el país a la inflación de alimentos.
“En general la inflación afecta en mayor medida a la población de menores ingresos. Perú es un importador neto de materias primas, sobre todo de energía y productos agrícolas. Entonces, a diferencia de otros países de la región, su canasta está más expuesta a la inflación mundial. Hay cierta vulnerabilidad respecto a la transmisión de precios internacionales a precios de la canasta”, afirmó.
Juan Carlos Odar, economista y director de Phase Consultores, señaló, además de la inflación importada de alimentos, que la informalidad es un factor que vuelve a los peruanos más vulnerables al entorno de altos precios.
Asimismo, refirió que Perú es una economía de ingresos medio/bajos, lo que la hace más vulnerable a los precios de alimentos.
“Nosotros tenemos una informalidad más alta que otros países de la región, y eso hace menos factible que haya revisiones en las remuneraciones. En países como Colombia, la informalidad laboral es alrededor de la mitad, mientras que aquí es más del 70%, y en Chile es menos incluso. Por otro lado, nosotros no somos jugadores relevantes en la exportación de ningún alimento básico, y por eso el impacto es más fuerte acá”, anotó.
Pobreza aumentaría de nuevo en el 2023
Según la proyección de BBVA Research, la tasa de pobreza en el 2023 pasaría a 27%, principalmente por el entorno aún de altos precios y crecimiento débil.
Recientemente la entidad redujo su proyección de crecimiento a 1.9% desde 2.5% para este año. Asimismo, el Banco Central de Reserva (BCR) indicó que si bien se espera que la inflación descienda en el año, ello sería más lento de lo esperado inicialmente.
“Es poco probable que la tasa de pobreza alcance pronto niveles similares a los observados antes de la pandemia, porque el crecimiento de la economía peruana (y en ese entorno, la generación de empleo de calidad) será relativamente débil y porque los precios aún seguirán siendo altos. Un estimado preliminar apunta a que la pobreza se acercaría a 27% en 2023″, dijo BBVA.
Odar mencionó que pese a que la inflación ceda, como se espera, no habría cambio en el indicador de pobreza si no hay un mayor poder adquisitivo (aumento de los ingresos reales). En el 2023, no se espera gran impulso por ese lado, según el economista.
Pobreza laboral también crece
El BID también señaló que en el Perú, desde 2021 hasta el tercer trimestre del 2022, la pobreza laboral promedio fue 4.6 puntos porcentuales superior a lo que era antes de la pandemia.
El índice de la pobreza basándose en el ingreso laboral mide el porcentaje de hogares cuyo miembro promedio cobra menos que el umbral de su paridad de poder adquisitivo ajustado específico al país, de US$ 1.9 al día, como ingreso laboral real.
Dato
- El aumento de los precios de alimentos en Perú fue de 16% en el 2022. El crecimiento del PBI fue de 2.7%.