En el 2024, se recaudó S/ 155,756 millones, un incremento de 3.3%, respecto al año previo. Una cifra que Víctor Mejía, jefe de la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) recuerda y resalta en conversación con Gestión.
Además de la propia dinámica económica (pues Perú pasó de una recesión en 2023 a una recuperación en 2024), el superintendente subraya algunas de las acciones de la administración tributaria que se sumaron a las que ya realiza Sunat.
Por ejemplo, se mejoró el proceso de fiscalización enfocado en sectores con altos niveles de informalidad (S/ 788 millones como consecuencia de ello), se incentivó el complimiento voluntario (S/ 765 millones), gestión en valoración de mercancías y fiscalizaciones aduaneras (S/ 439 millones) y un mayor eficiencia de control, cobranza e impugnaciones (S/ 355 millones).
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Además, debido al Fraccionamiento Especial se sumó S/203 millones más de lo esperado (inicialmente se estimó alcanzar S/ 300 millones, pero se superó los S/ 500 millones de recaudación).
Para este año, el foco de Sunat recaerá en tres líneas maestras: transformación digital, fiscalidad internacional y seguridad jurídica.
“Por ejemplo, sobre transformación digital, estamos comenzando la implantación de un nuevo ecosistema analítico, gobernanza y calidad de datos. La información con la que cuenta la administración tributaria debe ser la más importante de todo el país. Pero, necesitamos que la tecnología nos ayude a gestionar, sobre esto tenemos una brecha”, apuntó.
En diálogo con este diario, Mejía también dio detalles de algunas de las acciones que ya se vienen implementando y que, adelantó en exclusiva, sufrirán ciertos cambios.
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-Si bien aún está en marcha blanca, hace unos meses mencionó que alrededor del 20% de contribuyentes estaba “jalado” en el “Infocorp” de Sunat (perfil de cumplimiento). ¿Ha habido alguna variación?
No ha habido variación aún. Todos los criterios y condiciones para aplicar este perfil de cumplimiento están contenidos en un decreto supremo. No podemos cambiarlos nosotros directamente, tenemos que hacer un requerimiento normativo.
Sin embargo, lo que hemos hecho es recoger las inquietudes, los comentarios de los contribuyentes para mejorar lo que ya tenemos en este momento, para ir avanzando en corregir lo que no se esté aplicando pese a que lo dice la norma.
-Para esto era la marcha blanca...
Sí, para identificar los errores. También hemos tenido reuniones con gremios para poder identificar problemas por sector.
-Como aún faltan ajustes a la norma como tal, ¿se ampliará la marcha blanca?
Estamos gestionando la prórroga de la marcha blanca, que no sea de un año (hasta junio 2025), sino que se extienda un año adicional (hasta junio 2026). Esto para tener el espacio de solicitar los cambios normativos que se necesitan para ajustar lo necesario y este perfil de cumplimiento sea lo más preciso posible. El objetivo del perfil es orientar las acciones de la administración de acuerdo con el comportamiento del contribuyente.
-¿La prórroga la deciden ustedes o pasa por decreto supremo?
Pasa por decreto.
-¿Qué se modificaría en la norma?
Es importante decir que el objetivo (del perfil de cumplimiento) es tributario, es para direccionar nuestras acciones en el ámbito tributario. Claro, otros sectores de la economía podrían utilizar esta información, pero debo subrayar que esto no califica a una persona como “buena” o “mala”, sino solo su comportamiento frente a la administración.
Sobre los cambios, tenemos que hacer más preciso el perfilamiento. Hay una lista grande de variables que influyen en ese perfil, entonces, básicamente con la revisión se va a ver si dichas variables se quedan o se van. Esa es parte de la preocupación de los contribuyentes.
La idea es que la gente tenga conocimiento de qué es lo que tiene que hacer para estar bien. No que sea una sorpresa y piense “¿por dónde me van a atacar?”.
-Otra herramienta que impulsó Sunat es colocar como información pública la lista de empresas con deudas en cobranza coactiva...
Sí, esto sería como la lista de morosos de un edificio. La idea es que sea una herramienta adicional para motivar el pago. Sé que puede ser chocante, pero la administración tributaria tiene que realizar acciones orientadas al cobro. En ese caso, por ejemplo, por la lista que publicamos desde mediados del año pasado, hemos recaudado S/ 1,000 millones. Esto sumado a las acciones de cobranza, de fiscalización, debería multiplicarse.
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Cláusula antielusiva
-La última vez que conversamos habló de la cláusula antielusiva como una herramienta clave. ¿Cómo se está manejando este tema? ¿Se está usando realmente?
El tema de la cláusula antielusiva general es un tema de preocupación constante de los contribuyentes desde que se implementó. Cuando asumí la gestión una de las primeras actividades que tuve es recibir a 50 delegaciones del mundo que vinieron a contarnos cómo aplicaban su cláusula antielusiva general, esto nos refleja que el mundo está de acuerdo con esta cláusula para efectos del control tributario. Pero, no es la idea que esto genere temor al contribuyente.
Mi visión sobre esto es que es un marco general que te da una herramienta adicional a las actividades de fiscalización de la administración. Donde hayan vacíos, aspectos no regulados que la ley no ha contemplado, la cláusula puede llenar esos vacíos y hacer que el proceso de control sea más eficiente por parte de la administración.
-¿Cómo hacer para que no haya temor?
Hace unos meses se publicó la tercera versión del catálogo de esquemas de alto riesgo fiscal que busca darle la tranquilidad al contribuyente, en el sentido de que Sunat ya identificó las operaciones que son sospechosas para que no se sorprenda. Eso lo hacemos en el marco de la cláusula antielusiva general.
De todas maneras se está haciendo un trámite de perfeccionamiento del comité que filtra la aplicación de la cláusula antielusiva.
Responsabilidad solidaria
-Un tema que causó mucha preocupación fue el anuncio de Sunat de aplicar la atribución de responsabilidad solidaria a representantes legales de empresas deudoras.
Al igual que en la cláusula antielusiva, el tema de la responsabilidad solidaria es una herramienta adicional que tiene la administración para ejercer sus funciones. No todos los gerentes van a ser responsables de las deudas de sus empresas, no se ha dado ni se dará. No es el sentido de la responsabilidad solidaria, esta tiene causales, plazos que seguirse, no es que mañana todos los gerentes van a responder por las deudas de sus empresas. ¿Quién se debe preocupar? El gerente que mediante “malas artes” incumple sus obligaciones.
Editora de Economía y coordinadora de ESG del diario Gestión. Licenciada en Ciencias de la Comunicación. Con casi 10 años de experiencia profesional en el rubro.
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