El fantasma del desabastecimiento de combustibles, en este caso el GLP, vuelve a recorrer Lima y otras ciudades del interior, tal como sucediera en octubre del año pasado, ante lo cual desde el Estado surgen solo acciones reactivas, pero no soluciones integrales a ese recurrente problema, según diversos sectores.
Así, hasta esta tarde, continuaban las colas de vehículos en grifos de la capital, buscando abastecerse del GLP a granel, el cual se había agotado en algunas estaciones, mientras en otras pasó de un promedio de S/6.00 por galón, a más de S/8, según reportes de medios.
De acuerdo con El Facilito de Osinergmin, en grifos de algunos distritos limeños el GLP de uso vehicular llegaba hasta a S/11.00 el galón. En tanto, el mismo gas envasado en balón de diez kilos, llegaba hasta los S/65 en algunas zonas de la capital.
¿A qué se debe la escasez de GLP?
Esta escasez, particularmente del GLP de uso vehicular, se comenzó a advertir desde el sábado último, a raíz de la dificultades para embarcar el gas desde su principal zona de producción en Pampa Melchorita, en Ica, debido a los oleajes anómalos.
Ante esa situación, el Minem dispuso medidas temporales de excepción, como el autorizar que las empresas envasadoras utilicen su stock (volumen que mantienen para garantizar el suministro) para evitar desabastecimiento.
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Al respecto, Erick García, ex director general de Hidrocarburos del Minem, explicó que tal disposición llevará a que -si se mantienen cerrados los puertos por el oleaje anómalo- se agote primero el GLP a granel, es decir, para suministro a vehículos, con el fin de dar prioridad al abastecimiento del mismo gas para uso doméstico en balones.
En esa línea, estimó que la capacidad de almacenamiento de gas para uso vehicular con que se cuenta en la capital -de no reanudarse el suministro con barcos a Lima- se podría agotar en los siguientes tres días, y a partir de allí, para uso doméstico en otros subsiguientes cuatro días.
Trabas a la inversión en almacenaje de GLP
Por su parte, el presidente de la Sociedad Peruana de Hidrocarburos (SPH), Felipe Cantuarias, afirmó que si no ha habido mayores inversiones en el sector privado para ampliar la capacidad de almacenamiento de GLP en la capital, se debería a restricciones regulatorias que aplica Osinergmin.
Según refirió, ese organismo habría determinado un modelo bajo el cual se deben realizar las inversiones en infraestructura de almacenamiento de ese gas, aunque el mismo no cubre el gasto de capital.
“Cuando uno de los inversionistas corre el modelo (de Osinergmin) ofreciendo el monto de inversión que tiene que hacer, el retorno no cubre la inversión de capital, y en consecuencia, no hay incentivo para invertir (en esas estructuras)”, indicó Cantuarias.
En tal sentido, cuestionó que, en momentos en que se ha incrementado la importación de GLP (por la decreciente producción nacional de líquidos de gas natural), y se ha elevado la demanda interna de ese producto, no se hayan dado medidas para incentivar la inversión en esferas de almacenaje del producto.
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Al respecto, el ex funcionario del Minem, Erick García confirmó que, en efecto, no hay un plan en el sector que establezca algún apoyo al sector privado para invertir en estructuras para aumentar la capacidad de almacenamiento del GLP.
Ello es necesario, más aún considerando que durante el proceso de almacenamiento se producen mermas del combustible, debido a la temperatura.
Enfatizó que, por seguridad energética, el país debería tener capacidad de almacenaje para por lo menos 30 a 120 días, como ocurre en otros países.
Precio de GLP podría subir aún más
El presidente de la SPH consideró que los ministerios de Energía y Minas y de Economía y Finanzas han decidido que el GLP envasado se mantenga protegido por el Fondo de Estabilización del Precio de los Combustibles solo hasta el 25 de este mes (fecha en que concluye la norma que dispuso su incorporación bajo ese mecanismo).
Tal decisión de no renovar la permanencia de ese gas en el citado fondo, se habría adoptado, según indicó, debido a que al estar estabilizado el precio del GLP envasado, es decir, a menor precio, se estaba produciendo una suerte de contrabando interno, por el cual malas envasadoras vendían el GLP envasado como granel (a mayor precio).
“Esto significa que, a partir del 26 de mayo, el precio del GLP que será uno solo y desaparezca esa división entre envasado y a granel, pasará a regirse por las leyes de la oferta y la demanda”, apuntó.
Por ello, si la cotización de la materia prima en el mercado internacional sube, el aumento de precio del GLP se trasladará íntegramente a los consumidores finales, porque no estarán en el FEPC.
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