Solo una de cada cinco pequeñas empresas estadounidenses financieramente sanas tienen reservas de efectivo suficientes para continuar sus operaciones con normalidad si pierden sus ingresos durante dos meses, según una publicación de la Reserva Federal (Fed) de Nueva York sobre el impacto del Covid-19.
“¿Pueden las pequeñas empresas superar los efectos económicos del Covid-19?” es el título de un análisis con el que la rama más importante del banco central acompaña su última encuesta de crédito a las pymes que, si bien fue realizada en los dos últimos trimestres del 2019, permite “arrojar luz sobre la probabilidad de que las firmas se mantengan a flote durante estos tiempos inciertos”.
“Particularmente preocupan los efectos que la pandemia tiene y tendrá en las pequeñas empresas, ya que sufren el impacto directo de las normas de distanciamiento social, incluyendo cierres temporales y modificación de operaciones. Con unos ingresos en descenso, muchas han tenido que despedir a sus empleados”, señala la Fed en su análisis publicado esta semana.
De acuerdo con la institución, incluso a finales del 2019, un periodo caracterizado por el crecimiento económico y el bajo desempleo, las pymes mostraban diferentes grados de salud financiera y las que más probabilidades tenían de estar “en riesgo” o “en dificultad” eran las más pequeñas, las jóvenes y las de propietarios negros o latinos.
En ese momento, solo un 20% de las empresas saludables dijeron que tenían efectivo suficiente para operar con normalidad ante dos meses sin ingresos, por lo que la mayoría “probablemente reducirían su personal y sus operaciones, o retrasarían sus pagos”, señala la Fed, y muchas de ellas se apoyarían “en fondos personales o deuda” para llegar a fin de mes.
La proporción cae hasta el 10% en las empresas menos saludables financieramente, que son las que más comúnmente poseen negros o latinos y que, según la encuesta, también recurrirían más habitualmente a los fondos personales o al endeudamiento, lo que puede requerir diferentes enfoques de recuperación por parte de gobiernos e instituciones.
“Desafortunadamente, el escenario de esta cuestión ya no representa una situación hipotética para las empresas que afrontan los efectos del Covid-19”, destaca la Fed neoyorquina, que quiere dar a “entender la posición” de estos negocios a los legisladores para informar mejor sus acciones económicas destinadas a mitigar la crisis del coronavirus.
Las pequeñas empresas -hasta 499 trabajadores- suponen el 47.5% de la fuerza de trabajo en el sector privado estadounidense y "son vitales para el tejido de las comunidades locales", pero los resultados de la encuesta muestran que "no están preparadas para un periodo prolongado sin ingresos" y que su apoyo en los fondos personales puede "tener graves repercusiones".
Asimismo, la Fed señala que “muchas pequeñas empresas no acuden a los bancos tradicionales para obtener crédito y, por tanto, cualquier programa que se diseñe para sostenerlas debería tenerlo en consideración”. Precisamente, las que tienen dueños negros o latinos están entre las que menos se financian a través de los bancos.