En momentos que en el país se produce una congestión en el transporte de la electricidad por el retraso en el desarrollo y puesta en operación de nuevos proyectos de transmisión en alta tensión, se está introduciendo una nueva traba para la puesta en marcha de esos proyectos, según advirtió la Sociedad de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE).
Carlos Caro Sánchez, presidente del Comité Eléctrico de la SNMPE, explicó a Gestión que el Gobierno ahora ha dispuesto que los proyectos de transmisión eléctrica que ya fueron construidos sean sometidos a procesos de consulta previa (en los casos en que sus instalaciones pasen por territorios de pueblos indígenas u originarios).
¿Consulta posterior?
Según Caro, si bien tal disposición para aplicar ese trámite obedece a una acción popular aplicada por el Poder Judicial meses atrás, se entiende que dicha consulta se tendría que disponer, como su nombre lo indica, en forma previa a un proyecto que pueda afectar a esas comunidades, en éste caso a inversiones que se planee realizar a futuro.
Sin embargo, el empresario cuestionó que la decisión del Ejecutivo de hacer la consulta previa se aplique en forma posterior a obras ya adjudicadas por ProInversión y que están en pleno proceso de construcción o que ya terminaron y están la espera de ponerse en operación comercial.
Afectados
Así, advirtió que ésta nueva disposición del Ejecutivo puede afectar la puesta en marcha de dos grandes proyectos de transmisión en curso, la Línea de 500 kilovoltios Mantaro – Yanango; y la Línea Tintaya – Azángaro.
Ambos proyectos demandaron una inversión de US$600 millones, y se esperaban inaugurar y poner en operación en el presente año.
“Después de que esos proyectos (en sus primeras fases antes de su construcción) ya habían negociado el pago de servidumbres (con las comunidades por donde pasan las líneas), no, ahora el Gobierno dice que tienen que frenarse para hacer consulta previa, sobre torres de alta tensión que ya están construidas”, reclamó.
Antecedente
Vale explicar que, de los cerca de 5,000 gigavatios por hora (GWh) que consume el Perú, la mayor parte (3,980 GWh) se generan en el centro (en parte con térmicas a gas natural en Lima y el complejo hidroeléctrico Mantaro, entre otras centrales, y de donde es enviado al norte, sur y oriente del país con líneas de transmisión en alta tensión.
Pero, ya a inicios de este año, el entonces presidente de Osinergmin, Jaime Mendoza, había advertido que se estaba produciendo congestiones en líneas de transmisión en el sur (en Ica) y en el norte (en Piura), donde la falta de energía se estaba cubriendo localmente con más plantas a diésel, que resultan más caras.
Según el último reporte del Ministerio de Energía y Minas (Minem), la generación de electricidad con Diésel y petróleo residual llegó a 178 gigavatios por hora (GWh) en julio a nivel nacional, lo que significó un alza de 183% frente a igual mes del 2021, y un aumento acumulado del 60% en lo que va del 2022.
Retraso
Caro observó además que cada vez se retrasa más la aprobación de los planes de inversión en transmisión eléctrica, que se ponen en marcha después de 74 meses de que los aprueba el COES.
De otro lado, refirió que falta que el Minem y Osinergmin se pongan de acuerdo respecto a las nuevas reglas que se requieren para incorporar a centrales eólicas y solares en las licitaciones futuras de forma que éstas ya no reciban subsidios, dado que hoy tienen costos que les permiten competir con hidroeléctricas y térmicas.
Proyectos
El Minem tiene en cartera el desarrollo de 32 proyectos de generación eléctrica por US$5,300 millones a ejecutar entre el 2022 y el 2028, de los cuales 22 son hidroeléctricos, cuatro eólicos, dos de gas natural y cuatro solares, que permitirían generar en conjunto 3,300 Mw.