El gobierno peruano oficializará y presentará su proyecto de ley de la denominada segunda Reforma Agraria el próximo 9 de octubre, a más de un año de que anunciara esta iniciativa en Cusco.
Así lo informó el titular del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), Andrés Alencastre, durante su presentación en la Comisión Agraria, donde precisó que en octubre “se realizará la validación y presentación” pública del proyecto que luego se enviará al Congreso de la República para su debate.
“La primera reforma fue las tierras para los campesinos pero quedó inconcluso. Pusimos como segunda reforma al desarrollo para garantizar la seguridad y soberanía alimentaria. Se trata de un diseño de intervención integral del Estado, desde lo multisectorial, de abajo hacia arriba, desde los planes de vida de las comunidades”, dijo el ministro tras anunciar que la compra internacional de urea se declaró desierto.
En noviembre del 2021, el gobierno de Pedro Castillo publicó el primer decreto supremo que aprobaban los cinco lineamientos de la Segunda Reforma Agraria: una nueva forma de gobierno para el mundo agrario y rural; impulsar más y mejores mercados para la agricultura familiar y la seguridad alimentaria; impulsar la industrialización del agro y la transformación productiva del campo; generar seguridad hídrica con enfoque de cuenca y respondiendo a la demanda; e impulsar el cambio e innovación tecnológica, la promoción de servicios y fomento agrario y forestal.
Para los especialistas en el tema, como el especialista de Cepes, Laureano del Castillo, las propuestas no representaban en sí una reforma del agro, sino, lineamientos que, en teoría, es parte del trabajo del Midagri.
El Ejecutivo también impulsó la implementación, en enero de este año, del Consejo Nacional para el Desarrollo Agrario y Rural, integrado por representantes de la pequeña, mediana y gran agricultura, aunque a la fecha no habrían acciones concretas, en opinión del especialista de Grade, Eduardo Zegarra.
Algunos alcances de la Reforma Agraria
A inicios de agosto último, Gestión.pe tuvo acceso a un primer borrador de la denominada Segunda Reforma Agraria que alista el Ejecutivo: contaría con nueve capítulos y propondría que, para lograr sus objetivos, se destine de forma gradual no menos del 5% del presupuesto público.
El proyecto de ley aborda un tema sensible considerando la experiencia de la primera reforma agraria de 1969, descrita como “una de las más radicales de América Latina debido a la expropiación de más de 8 millones de hectáreas” que estaban en manos de haciendas: la propiedad de la tierra. Al respecto, la iniciativa parte señalando que se garantizará la seguridad jurídica de la propiedad colectiva e individual de la tierra.
Pero también apuntaría a “solucionar” la concentración de las tierras, generado tras la vigencia del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, según menciona en su exposición de motivos. En esa línea, propone establecer en las normas reglamentarias de la futura ley el límite de la tenencia de la tierra, para evitar la gran concentración y el acaparamiento de las tierras y al mismo tiempo evitar la atomización de predios rurales.
También señala que se garantizará el saneamiento físico legal de las tierras y territorios antes de emitir actos administrativos susceptibles de afectar las tierras y territorios de comunidades campesinas y nativas, en concordancia con el marco legal vigente.