El sector construcción habría tenido un crecimiento menor a lo esperado en mayo y una contracción en el mes de junio, marcando así un estancamiento en el primer semestre del año. Para el cierre del 2022 habría una contracción en 3.5% por la crisis política, señaló la Cámara Peruana de Construcción (Capeco) en su último Informe Económico de la Construcción.
El gremio constructor indicó que los principales componentes del sector entran a un escenario negativo por el acelerado deterioro de la confianza en actores políticos y complicado entorno internacional.
Asimismo, destacó que la inversión pública se contrajo 2.2% en primer semestre, por la baja ejecución en gobierno central, y que las iniciativas del Poder Ejecutivo sobre la inversión alejan más la posibilidad de una recuperación en el 2022, lo que afectaría también el desempeño del sector en los próximos años.
Resaltaron que estas cifras parecen confirmar que la construcción no llegaría a la meta sectorial establecida por el Banco Central de Reserva (BCR) para el 2022 (0.5%), pues para que ello ocurra el producto bruto sectorial debe crecer en el segundo semestre un 21.8% más que el periodo enero - junio, lo que parece difícil de alcanzar.
“En el mes de junio, el consumo de cemento decrecerá en 1.5%, en tanto que el avance de obras estado lo hará en 2.6%, por lo que el producto sectorial se contraería en 1.7% en el sexto mes del año. De esta forma, en el primer semestre del 2022 la construcción se habría mantenido invariable (0.0%) respecto al mismo periodo del año pasado, mientras que en el periodo anual julio 2021- junio 2022 el crecimiento sería de solo 3.3%”, precisó la entidad.
Capeco hizo énfasis en que que, además de encarar crisis política y tomar medidas reactivadoras de corto plazo, se debe modificar Ley de Contrataciones, impulsar Ley de Financiamiento Habitacional, priorizar algunos aspectos de Ley DUS y reformar el modelo de gobernanza territorial de Lima.
Inversión pública y privada
Capeco prevé que componentes clave para el sector como la inversión pública y privada tendrán un estancamiento y contracción, respectivamente en el 2022.
Por el lado de la inversión pública, el gremio destacó que el actual modelo de contratación estatal de obras, en particular, y el sistema de administración de infraestructuras públicas, en general son ineficientes.
Del mismo modo, vinculado a inversión privada, señalaron que cambiar las reglas que rigen la tercerización laboral en diversas actividades económicas sería contraproducente para las inversiones, las cuales ya tienen instalado un componente des desconfianza por la crisis política.
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“Ante las perspectivas de recesión económica, la inversión privada se contraerá y la ejecución de los presupuestos públicos no crecerá este año, debido a la demora y la impericia del gobierno nacional en tomar medidas efectivas para eliminar las barreras administrativas, normativas y presupuestales que afectan su ejecución. Si esta situación no se corrige en plazos perentorios, también se verían afectadas la producción, la inversión y el empleo formal en los siguientes años”, dijo Guido Valdivia, director ejecutivo de Capeco.