Goldman Sachs Commodities Research dijo que se necesita una mayor producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, grupo conocido como OPEP+, para equilibrar el mercado antes del 2022, debido a que existen riesgos para los suministros de otros lugares.
La demanda de petróleo aumentará en 2.2 millones de barriles por día (mbpd) adicionales antes de fin de año, dejando un déficit de oferta de 5 mbpd, muy por sobre lo que Irán y los productores de esquisto pueden aportar, proyectó el banco estadounidense en una nota fechada el 29 de junio.
“Si bien una gran ola de nuevas infecciones podría desacelerar el equilibrio del mercado, esperamos que OPEP+ siga siendo táctica en sus aumentos de producción, con riesgos a la baja para el suministro global en otros lugares que apuntan a una perspectiva más sólida para el crudo y el sector de exploración y extracción que para los productos del petróleo y el sector de refinación y distribución”, dijo Goldman.
El banco ve un escenario base de un aumento de los suministros de 0.5 mbpd de los productores de OPEP+ durante meses consecutivos, cuando el grupo se reúna el 1 de julio para discutir la amenaza de la variante Delta del COVID-19, el posible retorno de la producción de Irán y la respuesta aún lenta del esquisto.
Delta es más contagiosa y es probable que se vuelva dominante sobre otras variantes.
El secretario general de la OPEP, Mohammad Barkindo, se mostró optimista y dijo que el grupo espera que la demanda aumente en 6 mbpd en el 2021 y que de esa alza 5 mbpd se darían en la segunda mitad del año.
En tanto, las negociaciones para reactivar el acuerdo nuclear con Teherán se detuvieron este mes después de que el juez de línea dura Ebrahim Raisi ganó las elecciones presidenciales en Irán.
Un acuerdo podría llevar a Irán a exportar 1 millón de bpd adicional, o el 1% del suministro global, durante más de seis meses desde sus instalaciones de almacenamiento.