La colocación de créditos hipotecarios, que se había recuperado durante el 2021, empieza a perder velocidad e incluso ahora se reduce debido al alza generalizada de tasas de interés y repunte de la inflación.
Así, entre enero y mayo los bancos desembolsaron un total de 16,086 hipotecas, según estadísticas de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS). Dicha cifra denota una disminución de 11.5% respecto de la registrada en igual periodo del año pasado (18,183), con lo que se revierte la tendencia creciente observada hasta el 2021.
Un descenso en el número de hipotecas entregadas no se observaba en los últimos dos años, o desde inicios de la pandemia
“La colocación de nuevas hipotecas ha bajado de manera considerable en esta primera parte del año; históricamente siempre habíamos tenido un incremento en estos meses, pero esta vez hemos tenido una reducción”, manifestó Gestión una fuente bancaria.
Costo
Uno de los principales factores que explica el freno en las hipotecas es el aumento que muestra en los últimos meses el costo de financiamiento de viviendas, vinculado al repunte de las tasas de interés de los bonos del Gobierno (soberanos, emitidos a largo plazo) y de la tasa referencial del Banco Central de Reserva (BCR), señalaron expertos del sector.
Así, la tasa de interés promedio anual para los créditos hipotecarios en moneda nacional otorgados por la banca aumentó 38.2% en los últimos 12 meses. De acuerdo con estadísticas de SBS, esa tasa pasó de un mínimo histórico de 5.87%, reportado el 30 de junio del 2021, a la actual de 8.11%.
Una mayor tasa de interés se traduce en cuotas mensuales de hipotecas también más elevadas, lo que ocasiona que algunas personas ahora ya no califiquen al crédito al no tener capacidad de pago suficiente, indicó Álvaro Puga, gerente general de Bengala Inmobiliaria.
Efecto directo
“Los incrementos que pueda tener la tasa de interés tienen efecto directo en la cuota de la hipoteca. Entonces, el crédito se encarece respecto a la capacidad de pago mensual y a la capacidad de pago total del financiamiento”, coincidió en mencionar el ejecutivo del sector financiero.
Comparada con hace un año la cuota mensual de los préstamos hipotecarios se ha incrementado en promedio, entre 8% y 10%, estimaron los entrevistados.
Es decir, si antes la cuota era de S/ 3,000, ahora para acceder a ese mismo crédito la persona que lo solicita debe tener la capacidad de pagar S/ 3,300 cada mes.
Creciente inflación
Este escenario se complica más para las personas por otro factor cada vez más adverso, que es la creciente inflación (la tasa acumulada a 12 meses escaló a 8.81%, según INEI).
“La inflación también merma la capacidad de endeudamiento de las personas”, enfatizó Puga.
Como los precios de los productos suben, los gastos de las familias aumentan, por lo que les queda menos ingresos disponibles para el pago de deudas, refirió la fuente financiera.
Añadió que el deterioro del empleo formal también explica la menor entrega de hipotecas en lo que va del año.
Expectativas
Para Puga, el deterioro de las expectativas sobre el crecimiento de la economía, a consecuencia de la mayor incertidumbre política local e internacional, desalienta la demanda de créditos hipotecarios, que son inversiones de largo plazo para las familias.
Si bien el número de hipotecas disminuye, el saldo total de los créditos hipotecarios del sistema financiero creció 8.1% interanual al cierre de mayo, según datos del BCR.
Ello implicaría que las hipotecas colocadas ahora son de mayor monto, dijo Puga.
Y es que el precio de algunas viviendas se ha elevado por el encarecimiento de los materiales de construcción, complementó la fuente del sector bancario.
Tendencia seguiría a corto plazo
En los próximos tres meses la colocación de nuevas hipotecas se seguiría desacelerando, pues no se prevé que se disipe la incertidumbre local e internacional, y porque las tasas de interés continuarán subiendo de la mano de las decisiones de la Fed de EE.UU. y el BCR, dijo un gerente del sistema financiero.
A ello se suma que las tasas de interés también han aumentado para el financiamiento a los propios desarrolladores inmobiliarios. “Está siendo compleja la búsqueda de nuevos terrenos porque no han bajado de precios pese a que hay menos proyectos”, refirió Álvaro Puga, de Bengala Inmobiliaria.
Sin embargo, sostuvo que habrá una demanda de vivienda que no será especulativa sino por necesidad, y estimó que habrá oportunidades de compra en el segmento Mivivienda y en los sectores socioeconómicos B- y C+. “Habrá demanda de hipotecas para viviendas con precios entre S/ 250,000 y S/ 750,000″, consideró una fuente bancaria.