A más de dos décadas de haber sido entregados en concesión diversos servicios públicos que incluían la construcción y operación de nueva infraestructura de transporte, las inversiones que deben realizar diversos operadores para desarrollar esas obras hasta ahora no concluyen.
Así lo indican cifras del organismo supervisor de la inversión en transportes (Ositrán), según las cuales, hasta febrero del presente año las concesiones de vías, puertos, aeropuertos y proyectos ferroviarios tienen pendientes de ejecutar, en conjunto, US$6,393.3 millones.
Las 31 concesiones que agrupan esas modalidades de transporte bajo supervisión de Ositrán, asumieron entre los años 1999 y 2018, mediante contratos, compromisos de inversión por US$17,180 millones.
De ese monto, hasta febrero último han ejecutado US$10,675 millones, es decir, resta ejecutar la cifra antes mencionada (US$6,393.3 millones).
¿Qué servicios concesionados tienen más atrasos?
Los más atrasados en ejecutar inversiones son las concesiones de aeropuertos; y en el rubro de proyectos ferroviarios, la Línea 2 del Metro de Lima, mientras los que mayor avance tienen son las concesiones de vías y puertos.
En el primer caso, la referencia es a las tres concesiones aeroportuarias existentes: aeropuerto internacional Jorge Chávez, así como el primer y segundo grupo de aeropuertos regionales.
LEA TAMBIÉN: Obras de ampliación del Muelle Sur del Callao tienen un avance del 53%
La inversión acumulada en esas concesiones (cuya adjudicación se dio entre el 2001 y el 2011), al segundo mes de este año alcanzaba los US$587.5 millones, pese a que tienen compromisos de inversión por US$2,683 millones.
Inversión en aeropuertos se estanca
Así, tienen pendiente por gastar US$ 2,096 millones, teniendo un avance en inversiones de apenas el 21.89% que, además, en comparación con febrero del 2022, progresó apenas un 0.27% en un año, es decir, se han estancado.
En el grupo de concesiones ferroviarias, hay un avance del 50%, pero el retraso se puede atribuir al lento avance de la Línea 2 del Metro de Lima, concesionada en el 2014, y que si bien se esperaba que concluya en el 2020, a febrero del 2023 apenas tiene avance del 45.7%.
De los US$5,346.4 millones comprometidos para desarrollar ese proyecto, a la fecha indicada se ejecutó US$2,445 millones, y pese al retraso, en un año avanzó solo 4.5% (en comparación con febrero del 2022).
¿A qué se deben los atrasos?
Silvia Hooker, representante de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI) ante el Consejo de Usuarios de Aeropuertos de Ositran, consideró que, en muchos casos, los retrasos en el caso de aeropuertos se pueden atribuir al propio concedente (Ministerio de Transportes y Comunicaciones).
Explicó que (a la firma de los contratos) el Estado se comprometió a dar una serie de facilidades a los concesionarios, para que pudieran desarrollar sus inversiones en los proyectos que se les adjudicó, pero el concedente en muchos casos no cumplió, como por ejemplo la entrega a tiempo de los terrenos que requerían las concesiones.
Tal incumplimiento genera costos financieros a las empresas (para operar las concesiones sin haber avanzado todas las obras).
LEA TAMBIÉN: MTC: emergencias viales aumentaron en marzo debido a fuertes lluvias y huaicos
Ello se constata, por ejemplo, en el proyecto de ampliación y modernización del aeropuerto Jorge Chávez, con la demora en procesos que debía haber realizado Corpac para poner en funcionamiento la torre de control que construyó LAP.
Usuarios piden proactividad para facilitar proyectos
En tal sentido, consideró que el Estado debería ser más proactivo en destrabar los proyectos aeroportuarios, sobre todo en la actual coyuntura en que muchas carreteras están afectadas por las intensas lluvias y la alternativa es el transporte aéreo al interior del país.
En el caso de la Línea 2 del Metro de Lima, aún sigue pendiente que el MTC acoja el pedido del concesionario de ese proyecto para acordar una nueva adenda que permita definir nuevos cronogramas para la conclusión de sus obras.
Gestión supo, al respecto, que el concesionario sigue insistiendo en la firma de una adenda que actualice los cronogramas pues los plazos para cada una de las fases del proyecto están desfasados, y que se han realizado algunas reuniones con el citado ministerio para abordar el tema.