El indicador de inflación subyacente preferido por la Reserva Federal apenas aumentó en noviembre y quedó a un paso de la meta del 2% de las autoridades monetarias, lo que refuerza el giro del banco central hacia recortes de tasas de interés el próximo año.
El índice de precios subyacente de gasto de consumo personal, que excluye los componentes volátiles de los alimentos y la energía, aumentó un 0.1% respecto del mes anterior después de un alza revisada a la baja del 0.1% en octubre, según la Oficina de Análisis Económico. En términos interanuales, el indicador preferido de la Fed de inflación subyacente avanzó un 3.2%.
Sobre una base anualizada de seis meses, la métrica subyacente se incrementó un 1.9%, lo que marca la primera vez en más de tres años que esta medida está por debajo de la meta de la Fed.
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Si bien los datos de inflación son buenas noticias para la Fed, las sólidas cifras de ingresos del informe del viernes pueden ayudar a impulsar el gasto de los consumidores y llevar a los banqueros centrales a esperar antes de flexibilizar la política monetaria.
El gasto personal, ajustado por cambios en los precios, subió un 0.3% después de un avance revisado a la baja del 0.1% en octubre. El ingreso disponible real, el principal apoyo al gasto de los consumidores, registró el mayor incremento desde marzo.
Un alivio sostenido de las presiones sobre los precios y una demanda de los hogares resiliente son consistentes con las opiniones de un aterrizaje suave para la economía. Una inflación en línea con el objetivo del 2% de la Fed también explica por qué el presidente Jerome Powell y otros banqueros centrales han preparado el terreno para los recortes de las tasas de interés en los próximos trimestres.
El índice general de precios PCE cayó un 0.1% frente a octubre, la primera baja desde abril de 2020. La medida avanzó un 2.6% frente al año anterior, el menor incremento interanual desde febrero de 2021.
Las autoridades prestan mucha atención a la inflación de los servicios, excluyendo vivienda y energía, la que tiende a ser más persistente. Esa métrica avanzó un 0.1% por segundo mes y un 2.7% con respecto al año anterior.
El repunte del gasto sugiere que los hogares pueden seguir fortaleciendo la economía a pesar de los mayores costos de endeudamiento. Un mercado laboral resiliente pero moderado sigue siendo el principal motor que impulsa la demanda.
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