El gasto que realizan las familias peruanas ya se venía debilitando desde finales del 2022 y esta situación se acentuó en el primer trimestre del presente año.
Esta debilidad del desempeño en el consumo de las familias se puede ver a través del índice big data de BBVA Research, que mide las compras de personas naturales a través de tarjetas de débito y crédito, pues en enero creció 3.2%, para luego desacelerarse a un avance de 0.2% en febrero y una caída de 2.8% en marzo. (ver gráfico).
Precisamente este último resultado negativo de marzo no se observaba desde hace dos años, pues cayó por última vez en febrero del 2021.
LEA TAMBIÉN: Por estas razones el FMI estima que peruanos ahorrarán más este año
Con estos resultados, se observa que el gasto que realizan las familias perdió dinamismo en el primer trimestre del año, pues el índice de la entidad financiera creció apenas 0.1% en este periodo, lo que indicaría que el consumo privado en general habría tenido también un débil comportamiento en el verano del 2023.
“La desaceleración que hemos visto en los últimos meses responde a un contexto de un empleo que se recupera a menor ritmo y con baja calidad. Además, la capacidad adquisitiva de los consumidores se ha visto erosionada por la inflación y se están enfrentando a tasas de interés más altas”, afirmó el economista jefe de BBVA Research, Hugo Perea.
Asimismo, el primer trimestre del año transcurrió en un contexto de incertidumbre política, disturbios en el país y consecuencias climatológicas negativas (lluvias torrenciales), que afectaron las decisiones de compra de las familias, dijo.
¿Cómo le fue el gasto en cada sector?
El reporte del índice mencionado muestra, en el análisis por rubros, que son cuatro los que registran resultados negativos en los tres primeros meses del año: compras en tiendas por departamento, salones de belleza, transporte y artículos para el hogar.
El consumo en tiendas por departamento, en marzo, tuvo una caída de 7.2%, mientras que el gasto en salones de belleza bajó 2.1% y en transporte se contrajo en 8.5%.
En las compras de artículos para el hogar el retroceso fue de 7.8%, pero desde mayo del año pasado este rubro tiene resultados negativos todos los meses, según Perea, porque hay una normalización del consumo, luego de un 2021 y un comienzo del 2022 en que hubo un fuerte rebote en la compra de estos productos, luego de las restricciones por la pandemia del 2020.
Según Perea, varios de estos rubros también tuvieron una normalización del consumo luego de altos crecimientos en el 2021 o 2022. En transportes, el gasto es afectado directamente tanto por las protestas sociales, que llevaron al cierre de carreteras sobre todo en el sur, como por las lluvias e inundaciones en el norte del país.
Según el informe, el gasto en entretenimiento y turismo tiene tasas de crecimiento interanuales altas, y aún cuentan con espacio para seguir creciendo respecto de la situación en prepandemia.
Sin embargo, a nivel general, hacia adelante, la entidad prevé que si hubieran importantes episodios de inestabilidad política o si los efectos del clima (como el Fenómeno El Niño que se daría en los próximos meses) fueran considerables en los próximos meses, es probable que el consumo familiar sea más golpeado.
LEA TAMBIÉN: Daniel Velandia: “Preocupa que el Fenómeno El Niño impacte la economía en primer semestre”
¿Cómo avanza el gasto de las familias en abril?
Continuidad. El índice big data de consumo de las familias a través de tarjetas de crédito y débito se actualiza diariamente, y en los resultados que se observan hasta la primera mitad del mes de abril se mantiene la tendencia a la desaceleración. “En abril está débil, lo que se tiene es que se está corrigiendo a la baja”, afirmó Hugo Perea.