Los ingresos de la industria cinematográfica en el Perú mostrarán un sólido crecimiento hacia el 2023, de acuerdo con el estudio Global Media Outlook 2019-2023 elaborado por PricewaterhouseCoopers (PwC).
En 2018, el monto generado fue de US$ 181 millones. Sin embargo, se espera que la cifra crezca hasta alcanzar los US$ 242 millones hacia 2023; es decir, un crecimiento anual de 5.98%.
Perú es uno de los mercados latinoamericanos más pequeños, con solo unos cuantos distribuidores y expositores activos, pero el número de pantallas está aumentando. En 2018, el número a nivel nacional era de 661 y llegarían a sumar 789 para 2023.
Es decir, cada año el número de salas de cine en el país crecería 3.6% durante el próximo lustro. En total, se registraría un aumento de 19.3% comparado a la cifra de 2018.
Por otro lado, una nueva generación de autores y películas peruanas está creciendo en participación de mercado, obteniendo un 9.9% en 2017, una de las cifras más altas de Sudamérica, superada tan solo por Argentina (15%).
Esto impacta directamente las posibilidades de producciones locales y abre nuevos mercados, como en el caso de la nominada al Oscar, Claudia Llosa, que se convierte en la primera cineasta peruana en dirigir una película para Netflix.
“Distancia de rescate”, está basada en la novela homónima de la autora argentina Samanta Schweblin, quien es coautora del guion junto a Llosa. Del mismo modo, el debut cinematográfico de Álvaro Delgado Aparicio, “Retablo”, seleccionada para el Festival Internacional de Cine de Berlín, tuvo una muy buena respuesta de la crítica.
Latinoamérica Los niveles de producción están aumentando en América Latina. Países como Perú, México, Colombia, Brasil y Argentina han visto su producción aumentar en el último año.
En el caso de Argentina, por ejemplo, se estrenaron 223 películas en 2018. Este nivel de actividad apunta a un fortalecimiento del apoyo gubernamental a las industrias locales, factor que podría impulsar el crecimiento de la industria en la región.
Asimismo, la cantidad de cines en América Latina ha crecido rápidamente desde 2014. Hacia finales de 2018 había 13,464 pantallas en la región, donde destaca México. En 2018, el país norteño presentó casi el doble de cines que Brasil: 6,862 para una población de aproximadamente 130 millones; mientras que Brasil solo tenía 3,465 para una población de 213 millones.
En cuanto a ingresos, el estudio proyecta un crecimiento constante en la región hacia 2023. Se espera que la cifra pase de los US$ 2,400 millones recaudados en 2018 a US$ 3,200 millones para 2023, lo que representaría una tasa de crecimiento anual compuesta de 5.7% para ese periodo.
Este buen desempeño se debería, principalmente, a mercados como el brasileño, donde se pronostica un crecimiento de 7.04%.
No obstante, la cifra proyectada podría verse afectada por el auge de plataformas VOD (video on demand). En la Unión Europea se requiere que estas muestren un 30% de contenido local y se les anima a invertir en producción local de cine y televisión.
Por otro lado, es cierto que, a pesar de la ausencia de este tipo de regulación en la región latinoamericana, Netflix invierte considerablemente en contenido local.
Actualmente, está produciendo seis series originales en Colombia, y ha invertido en thrillers, películas de terror y dramas de ciencia ficción en Argentina, Brasil y México; a la vez que varios de los principales directores latinoamericanos, como José Padilha, han participado en la producción o dirección de episodios de series aclamadas, como Narcos. Sin embargo, esto no garantiza que el desempeño de la industria cinematográfica no se vea afectado.