El precio del oro continúa registrando una evolución bastante volátil. Pero, ahora se mantiene fluctuando entre los máximos históricos, observó Scotiabank. Katherine Salazar, analista de Estudios Económicos del banco, explicó en un reporte de esa entidad, que factores como conflictos geopolíticos, debilidad económica global, compras por parte de los bancos centrales y la cercanía del fin del ciclo de alzas de tasas de interés están manteniendo al precio del metal en ese nivel.
La expectativa de esa entidad financiera es que, en el corto plazo, el precio del referido metal precioso se mantenga en un rango de entre los US$ 1,920 y US$ 2,000 por onza.
El salto del precio del oro a inicios de octubre -explicó- fue impulsado por las tensiones geopolíticas en el Medio Oriente, que empujaron la demanda por su rol de activo de refugio. Sin embargo, observó que el conflicto parece limitarse a Israel-Hamás, por lo cual el rally no superó sostenidamente la marca de los US$ 2,000 por onza.
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Aún sin conflicto tendencia se mantendría
Pero -estimó- si inesperadamente terminara el conflicto- habría un breakout (retorno) hasta niveles previos al estallido del conflicto.
“De suceder esto último en el futuro cercano, todavía podríamos ver algunas alzas derivadas del inicio del ciclo de recortes de tasas por parte de los bancos centrales a partir del segundo trimestre del 2024″, avizoró.
Refirió que las expectativas de que la Reserva Federal haya culminado con su ciclo de alzas de tasas llevaron al índice DXY (que mide el valor del dólar estadounidense con canastas de otras monedas extranjeras) hasta los 103 puntos -mínimos de más de dos meses- y esto ayudó a que el oro se mantenga cerca de sus máximos históricos.
Añadió la especialista, el índice está probando zonas de soporte que, si lo rompe, generarían mayor presión alcista en el oro.
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Bancos centrales siguen comprando
Observó que hay otros factores que pueden incidir precios altos del metal amarillo. Explicó que el informe sobre tendencias de la demanda de oro del tercer trimestre realizado por el Consejo Mundial del Oro revela que las compras de los bancos centrales se mantienen a un ritmo histórico
Detalló que, en el acumulado hasta el tercer trimestre del presente año, las compras alcanzaron las 800 toneladas, volumen mayor en 14% comparado con el mismo periodo del 2022 (700 toneladas), un récord para los bancos centrales.
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Además, la proyección de esa entidad, anotó, es que esta sólida demanda continúe durante el resto del año, señalando que entre los mayores compradores estuvo el Banco Popular de China, aumentando sus reservas de oro en 78 toneladas (t) durante el tercer trimestre, y acumulando 181 t entre enero y setiembre.
Para el próximo año, la proyección, según indicó, es que, con el inicio de recorte de tasas en Estados Unidos y Europa, la cotización del oro superaría la barrera de los US$2,000 por onza, y en ese escenario, se abriría la posibilidad de nuevas alzas hasta los US$ 2,100, al desencadenar una oleada por su compra. “Sin embargo, la posibilidad de que se produzca pullback fuerte también es elevado”, observó.
Situación en Perú
Según cifras del Ministerio de Energía y Minas (Minem), en este escenario de precios al alza, la producción aurífera de enero a setiembre registró una ligera recuperación, alcanzando los 71.3 millones de gramos finos.
Ese volumen acumulado representó un aumento de 0.3% en comparación a igual periodo de 2022, y se registró, tras crecer su producción en 12.9% en setiembre último.
Sin embargo, no hay en cartera del Minem nuevos proyectos de construcción de minas de oro, ni la entrada en operación de iniciativas en construcción de minas ni para el cierre de este año ni en el 2024. Sólo figura el proyecto San Gabriel, cuya operación iniciaría el 2025.
