El conflicto de Rusia-Ucrania ha dejado ver la necesidad de la independencia energética de cada país, especialmente en Europa. Los próximos años veremos cómo la transición energética va adquiriendo más fuerza y velocidad. Esto se traduce en un aumento de demanda de metales que son necesarios para la producción de las tecnologías que la impulsan, generando así oportunidades estructurales para Latinoamérica y Perú, así lo señaló Credicorp Capital.
Jorge Beingolea, Vicepresidente de Soluciones de Portafolio de Credicorp Capital Asset Management, indicó que la coyuntura internacional actual ha sido un escenario óptimo para bolsas como la peruana debido a su “palanca” en los commodities (principalmente cobre).
“El principal ganador en renta variable es Latinoamérica y en particular la bolsa peruana. Hay pocos lugares en donde un inversionista global se ha podido refugiar, como el mercado de commodities de energia no renovable, metales como el oro, o metales industriales como el cobre, que han visto sus perspectivas de mediano y largo plazo mejoradas. Esto último por la expectativa sobre el cambio en la matriz energética y planes para reducir la dependencia con Rusia en el caso de Europa”, indicó.
Sin embargo, señaló que, si bien la bolsa está respondiendo principalmente a factores externos, hay fuentes de riesgo idiosincráticos vinculados al factor político que sopesan el efecto favorable.
“La inestabilidad y riesgo político es un contrapeso para eso, aunque en lo corrido del año ha pesado más el entorno global. Sin embargo, el país está expuesto a que luego empiece a destacar un poco más el factor idiosincrático. El riesgo político de Perú tiene una relevancia grande principalmente por el lado de la renta fija”, apuntó.
Beingolea indicó que, desde una perspectiva de corto plazo, se espera que la renta variable en Latinoamérica pueda ir hacia abajo. “En el muy corto plazo podría haber una ligera corrección, pero en el largo plazo hay un colchón de valorización. Si se ve de manera estructural, las acciones de Latinoamérica tienen un espacio importante para inversionistas con un horizonte de largo”, indicó.
China
Según Beingolea, con respecto al impacto de los confinamientos en la economía China, el balance aún debería ser positivo en cuanto a la demanda por commodities e impacto en la renta variable de Latinoamérica y Perú.
Argumentó que el gobierno chino tiene incentivos para impulsar su economía por el lado monetario con encajes, pero también por el lado fiscal en donde se está siendo agresivo en los proyectos de infraestructura con el fin de estimular su economía. Ello haría que se atenúe el golpe en la primera mitad del año, mientras que en la segunda, la palanca de crecimiento sería el consumo.
“El sector consumo de China aun estará bajo, por lo que el desarrollo de los proyectos de infraestructura serían el soporte, y estos son multianuales. En el mediano plazo la demanda del país asiático por productos peruanos va a ser más el segmento tradicional. Los confinamientos pueden prolongar lo que se ha estado viendo en el último año en cuanto a la cadena de suministros, pero el impacto debería ser de corto plazo”, indicó.