El Ministerio de la Producción (Produce) debería evaluar la viabilidad de reducir la talla de anchoveta que se permite pescar en la zona sur del Perú debido al impacto que viene sufriendo el sector pesquero durante los últimos años, concluye un estudio de Macroconsult, realizado para la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP).
Actualmente la talla mínima legal para la pesca de anchoveta es de 12 centímetros, pero, según el análisis, podría reducirse a 10.5 centímetros teniendo en cuenta una evaluación científica del Instituto del Mar del Perú (IMARPE) que muestra que esa es la longitud a la que el stock sur de anchoveta alcanza la madurez gonadal.
El economista y socio de Macroconsult, Diego Díaz, indica que a fines del año pasado el IMARPE emitió el informe “Monitoreo Biológico-Pesquero de la Anchoveta en la Región Sur”, en donde evalúa con información histórica cuál es la talla de madurez de la anchoveta en la zona sur, con información desde 1986 hasta el 2022.
“Lo que identifica este estudio es que la talla de madurez gonadal de la anchoveta ocurre entre a los 10.5 céntimos (...) Hemos estimado un impacto de cerca de 963 mil toneladas de anchoveta que se ha dejado de pescar por haber usado el límite de 12 centímetros”, comentó Diego Díaz.
Según estima, ese volumen de 963 mil toneladas de anchoveta está cinco veces por encima de lo que se pesca en un año en la zona sur, donde se capturan cerca de 200,000 toneladas anuales.
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Pérdidas para la pesca en el sur
La pesca de anchoveta en la zona sur tuvo su peor año en el 2023, pero viene mostrando un desempeño negativo desde el 2012, pero no necesariamente por los fenómenos climáticos. A partir del 2012, según Macroconsult, la pesca industrial en el sur ha perdido alrededor de US$ 1.9 mil millones en exportaciones debido a los cambios en el ordenamiento pesquero de la anchoveta.
Además, advierten que entre el 2016 y 2023 las vedas asociadas a la talla oficial de 12 centímetros habrían generado una pérdida de cerca de US$ 600 millones.
“Una parte muy importante del desempeño de la actividad depende del ordenamiento que se le da a la regulación de la extracción de recursos”, comenta Díaz.
Entre las medidas que han afectado el desembarque pesquero, indican, están la derogación del Régimen Especial para la pesca de anchoveta y la implementación del Decreto Supremo 024-2016, que exige reportar capturas por debajo de la talla mínima legal, lo que lleva al cierre de la zona si se supera el 10% de capturas de juveniles.
Según el estudio, ese último decreto emitido en el 2016 ha llevado en una reducción del 50% en la captura promedio de anchoveta, pasando de 210 mil toneladas a 103 mil toneladas.
“Estamos teniendo un buen nivel de biomasa, mayor al de años previos, pero no hay condiciones adecuadas en términos de ordenamiento pesquero para que la flota pesquera pueda aprovechar esta cuota”, agrega.
Además, Díaz señala que la zona sur podría funcionar como un estabilizador del sector pesquero porque es más resistente a los impactos del Fenómeno de El Niño, pero hoy no podemos aprovecharla debido a las regulaciones.
¿Qué opinan otros especialistas?
El director de pesquerías en Oceana, Juan Carlos Sueiro, se mostró en contra de la iniciativa debido a las implicancias que tendría. Uno de estos problemas, sostiene, es que una reducción del tamaño de la anchoveta que se pesca implicaría una reducción de la biomasa.
“Hay un tema de mayor proporción de juveniles en el stock y reducir la talla tiene como consecuencia la necesidad de capturar más individuos por tonelada. Si antes, por ejemplo, pescaba 1 millón de anchoveta para hacer una tonelada, ahora tendré que pescar 1 millón 100,000 para tener una tonelada”, explicó.
Otra razón, indica, es que una presencia más grande de anchovetas pequeñas reduce de manera significativa el potencial de la producción de productos de este pescado para consumo humano directo.
En tanto, el presidente del Comité de Pesca y Acuicultura de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), Alfonso Miranda, señala que esto se debe dirimir en el ambiente científico y que el Imarpe debería ser el único que debería hablar respecto a esta posible medida.
“Lo que pediría es que no se saque del ámbito estrictamente científico cualquier decisión que haya que tomar al respecto”, comentó.