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Mientras el Gobierno persiste en su apuesta por masificar el consumo del gas natural -hasta ahora con pocos resultados- avanzan las iniciativas privadas de las concesionarias encargadas de distribuir ese combustible en el territorio nacional.
La empresa Promigas reveló a Gestión que en abril de este año pondrá en marcha, junto a la empresa Cálidda, el proyecto denominado “corredor verde” que permitirá la circulación de camiones usando gas natural licuado (GNL).
Miguel Maal, gerente general de la compañía explicó que en ese mes prevén realizar la puesta en operación comercial de dos estaciones de GNL, una en Alto Moche (La Libertad) y otra en Chiclayo (Lambayeque), que se construyeron con una inversión de US$3.5 millones.
El GNL, resaltó, puede ser utilizado por vehículos de carga pesada que hayan convertido sus motores al uso de ese tipo de gas, en reemplazo de motores a diésel, con la ventaja de que el consumo con el primero resulta 40% más barato que el último, y reduce las emisiones de CO2 al ambiente.
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Por el lado de Cálidda (donde Promigas tiene un 40% de participación) indicó que esa empresa ha construido ya una estación de GNL en Lima, con lo cual se completaría el primer tramo del corredor verde.
Autonomía para llegar al norte
En vista de que el uso de GNL les permite a los vehículos de carga pesada tener una autonomía de recorrido de hasta 1,600 kilómetros, la existencia de tres estaciones en este citado corredor (con una distancia de 400 km entre una y otra) será suficiente para un camión llegar de Lima a Chiclayo y viceversa, según refirió.
La proyección de la empresa, refirió Maal, es que al primer año de entrada en operación del corredor verde, existan 70 vehículos pesados usando GNL en esa ruta, incluida la flota de esa compañía que van a convertir este año sus motores a ese tipo de gas.
En un futuro, el directivo avizoró que el mencionado corredor se podrá extender hasta Piura, donde opera la empresa Gases del Norte (también de propiedad de Promigas).
Por otro lado, el gerente general de Promigas hizo un llamado al Congreso a que ponga a debate y apruebe el proyecto de ley del Ejecutivo para promover la masificación del gas natural, e incluye la creación de una tarifa única de ese combustible a todo tipo de usuarios a nivel nacional.
¿En qué consiste la tarifa única del gas natural?
Según la propuesta del Ejecutivo, mediante la tarifa única se prevé que, a cambio de un ligero incremento en la tarifa de gas natural en Lima y Callao (estimada en 1%) y bajo un esquema de subsidio cruzado, se podrían reducir las tarifas para las concesiones de distribución de ese combustible en el interior del país.
Maal señaló que están de acuerdo con que esta comisión se haya allanado a las observaciones que formuló el Ejecutivo a un anterior dictamen, en el que los parlamentarios habían más bien puesto restricciones al alcance de dicha tarifa única que planteó la iniciativa original.
Cabe señalar que en un anterior dictamen, la comisión limitó los alcances de esa tarifa única, de forma que beneficie sólo a futuras nuevas concesiones, pobladores de bajos ingresos, y a micro y pequeñas empresas.
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No obstante, un nuevo dictamen vuelve a la propuesta original, de forma que se aplique esa tarifa única a las concesiones existentes y las que se vayan a crear, y sin restricción por nivel de pobreza ni de otro tipo.
Si este nuevo dictamen se aprueba en el pleno, calculó que en el caso de las concesiones de Quavii (que opera en Trujillo, Chiclayo, Chimbote, Pacasmayo, Casma, Cajamarca, Huaraz y Lambayeque); y de Gases del Norte (Piura), pasarían de 210 mil clientes, a más de 600 mil usuarios al año 2030.
Por lo pronto, indicó que, además de los clientes residenciales, ya tienen casi a 60 industrias conectadas en la concesión del norte al gas natural, incluidas empresas ladrilleras, del sector agroindustrial, pesquero, minero, y que prevén sumar a empresas del sector cementero.
