La Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) emitió el 13 julio del 2022 la Resolución Nº 123-2022, que modifica la normativa sobre guías de remisión electrónica y establece la obligatoriedad en su uso.
De acuerdo con Renzo Alcántara, presidente de la Asociación Peruana de Proveedores y Operadores de Servicios Electrónicos (Aspose) y gerente General de TCI, esta reglamentación podrían generar que más de 600,000 empresas tengan pérdidas por despachos de mercadería.
Dicho esto, la nueva disposición modificaría las Guías de Remisión Electrónica, las cuales puede generar hasta 10 veces ahorros en costos de impresión, ahorro del 80% en tiempos de impresión, agilidad en la gestión documental y reducción en la huella de carbono.
Cabe mencionar, que este año 646,159 empresas son emisoras y utilizan distintos sistemas para procesar sus comprobantes de pago electrónico. El 77% de ellas usa el Portal SOL (de la Sunat); 19% emite con su propio sistema del contribuyente; y el 4% se apoya en los OSE. Y hasta mayo de este mismo año se han emitido más de 280 millones de CPE distribuidos: +211 millones (sistema OSE); +64 millones (sistema del contribuyente); +5 millones (Portal SOL).
“Estos datos nos dicen que el volumen transaccional de los OSE´s autorizados por la propia Sunat es mayor a los otros SEE. Además, los OSE registran a los principales contribuyentes (Pricos) que aportan con más del 70% de las transacciones del país. Entonces, ¿por qué la nueva norma de guías de remisión elimina este sistema y sólo prioriza al Portal SOL y los SSE- Contribuyente?”, precisa Alcántara.
El especialista añade que, esto se debe al control que realiza la Superintendencia para saber la validez de la licencia de conducir, la placa y el permiso de circulación de los vehículos utilizados en los flujos de despachos; y lamentablemente esa data no se puede compartir con los OSE´s.
Asimismo, advierte que, frente a un eventual incremento exponencial del volumen transaccional, la Sunat procesaría tres veces más las solicitudes de validación en su sistema, y se correría el riesgo de paralizar los procesos de validación y constancias de recepción, tanto para proveedores como adquirientes, lo que traería, en consecuencia, la pérdida de mercadería y sobrecostos para las empresas.
¿Qué debería hacer la Sunat?
1. Brindar un ambiente de pruebas con las nuevas disposiciones: trabajar de manera colaborativa con los actores involucrados en el ecosistema tributario y así acelerar su adopción.
2. Implementar mecanismos y una normativa clara de contingencia: brindar una alternativa clara ante problemas o mantenimientos informáticos que puedan ocurrir.
3. Reconsiderar el apoyo operativo con la validación de los operadores de servicios electrónicos: considerando su experiencia en la materia, soporte 24x7, su capacidad de procesamiento y continuidad de servicio.