La llegada a Perú de , una plataforma digital que ofrece servicios de alquiler de viviendas particulares a turistas extranjeros, empieza a golpear al sector hotelero formal en la capital.

De acuerdo con el Observatorio Turístico del Perú (OTP) de la Universidad San Martín de Porres, desde el año 2018 hasta la fecha se ha registrado una contracción de 30% en la demanda de turistas extranjeros por los hoteles de tres y cuatro estrellas ubicados principalmente en los distritos de Miraflores, San Isidro, Barranco, San Miguel y Magdalena.

En diálogo con Gestión.pe, José Marsano, director del OTP, explicó que esta menor demanda responde a que los turistas encuentran a un menor precio las habitaciones ofrecidas en la plataforma Airbnb, respecto a las que ofrecen los hoteles.

Así, mientras el precio promedio de una noche en un hotel en Lima  se ubica en US$ 120, en el portal web en mención se pueden encontrar habitaciones en viviendas con precios de US$ 60 y pueden ingresar hasta seis personas en ese espacio, lo que -precisa Marsano- representa una competencia desleal. 

¿A qué se debe esta diferencia de precios? Marsano explica que ello se debe a que no existe un marco regulatorio respecto al alquiler de viviendas, salvo el pago de impuesto por arrendar el inmueble (5%); y además, la plataforma virtual Airbnb no está obligada a realizar pagos propios de una empresa -principalmente de tributos- a diferencia de los hoteles en Lima que sí lo efectúan.

Si compro un inmueble para uso de hospedaje lo que estoy haciendo, en una parte, es aprovechando de ciertas grietas legales del 1983. (…) Los hoteles tienen que invertir, buscan una tasa de retorno que les permita recuperar (esa inversión), tienen pagos de servicios, planillas, costos fijos, costos variables, el Impuesto a la Renta, el pago del Impuesto General a la Ventas (IGV), seguros y otros costos”, sostuvo.

Equilibrar el mercado

A fin de nivelar el mercado, Marsano consideró que el servicio virtual Airbnb debería ser regulado y, al igual que toda empresa en el Perú, debería estar sujeta a las obligaciones tributarias, principalmente con el pago del Impuesto a la Renta (29.5% sobre su renta neta).

Según dijo, países como México, España y Chile ya han adoptado medidas tributarias para nivelar el precio del mercado ante la llegada de Airbnb a sus ciudades.

Al respecto, Luis Valle, socio líder del área tributaria de Arbe Abogados, precisó que si bien aplicar un impuesto a las plataformas digitales extranjeras que ofrecen servicios en Perú es una propuesta viable, esto no solucionará la problemática, en este caso, del sector hotelero.

“Esto (aplicar impuestos) no es sencillo pues los países a nivel mundial ahora están viendo cómo poder gravar, porque en buena cuenta son las plataformas las que al final podrían llevar la tributación que se deja de recaudar por paraísos fiscales”, dijo. En esa línea, precisó que la tasa de impuesto para estos servicios en el país podría ubicarse entre 5% y 10%.

De igual manera, apuntó que se debe profundizar la fiscalización respecto al arrendamiento de viviendas, pues en muchos casos no se puede realizar un seguimiento cuando el alquiler se realiza con dinero en efectivo. "Otro de los grandes problemas es la evasión tributaria y en ese caso la solución es obligar a pagar con dinero electrónico", manifestó.

El dato
De acuerdo a cifras de Airbnb, al término del año 2017 existían 250,000 huéspedes a través de esta plataforma en el Perú y los  anfitriones peruanos recibieron en sus hogares a turistas de 139 países. Además, los ingresos de los anfritiones de la plataforma alcanzaron cerca de S/4,619 por compartir sus hogares 27 días al año.