A raíz de inversiones en años recientes, la exportación de arándanos peruanos mantiene su crecimiento. Y para la campaña fuerte de agosto a diciembre del 2021 se prevé un avance de 20% en volumen, señaló Proarándanos.
Su presidente, Daniel Bustamante, detalló que los despachos alcanzarían las 200,000 toneladas, ratificando al Perú como el primer exportador de esa fruta en el mundo.
Ahora, señaló que vienen trabajando con el Senasa para seguir abriendo más mercados. La mirada está puesta en el Sudeste Asiático, donde tienen pendiente el ingreso a Japón y Corea. En esa región, ya exportan a Taiwán, Tailandia y Singapur.
“La entrada a Corea está más cercana. En el caso de Japón, la apertura es de un producto a la vez. Al menos deberíamos tener un nuevo mercado este año”, comentó a Gestión, en el marco de la próxima Cumbre Mundial de Arándanos que tendrá a Perú como anfitrión.
Variedades
Bustamante indicó que en la actualidad el 50% de los despachos se orienta a Estados Unidos. Sin embargo, trabajan para diversificar más los destinos, con mercados como China. Si bien esta plaza aun representa el 17% de los envíos, estos se duplicarían este año.
Para ello, destacó el trabajo genético realizado en Perú para encontrar y adaptar las mejores variedades a las preferencias y, sobre todo, a los largos itinerarios de viaje. En rutas a China, el transporte naviero puede tomar hasta 35 días.
“Al 2020 ya contamos con 46 variedades de arándanos, el 2016 solo había 13 sembradas. Siguen predominando la Biloxi, Ventura y otras, pero el ingreso de nuevas permite validar el atributo hacia ciertos mercados”, anotó.
Recordó que el mercado chino o inglés son muy exigentes en el tamaño, firmeza y dulzor de los arándanos.
Menor inversión
Consultado por la expansión de los cultivos de arándanos, Bustamante reconoció que la siembra este año ha crecido a menor ritmo, debido a la incertidumbre política. En su mayoría, se dio por compromisos ya firmados previamente.
“El crecimiento de exportaciones es gatillado por inversiones de años pasados. El impacto se verá un poco el 2022, pero más del 2023 en adelante creo que se llegará a una madurez sin crecimiento, no se prevén muchas inversiones”, sostuvo.
EN CORTO
Precios. Para la actual campaña, el valor de las exportaciones de arándanos no crecería al mismo ritmo que el volumen. Y es que, por el aumento de la producción global, el precio podría reducirse. “No solo Perú está registrando un gran crecimiento, sino otros países competidores, como México. En algunos momentos, con esta mayor oferta se espera que se reduzca el precio”, dijo Daniel Bustamante, tras estimar que los despachos crecerán en valor más de 10%.