La economía peruana cerraría el 2023 en negativo. El producto bruto interno (PBI) se contraería en 0.3%, de acuerdo con las últimas proyecciones del Instituto Peruano de Economía (IPE). Hace unos meses, todavía se pensaba que había espacio para que la economía del país crezca 0.8% este año, pero finalmente se ajustó a la baja.
Los bajos niveles de confianza empresarial, lento avance de la inversión pública y privada, débil ritmo de creación de nuevos empleos y deterioro del consumo serían los factores detrás del recorte.
“El IPE ha recortado sus proyecciones a -0.3% en el 2023 y 2.1% en el 2024 lo que obedece a un entrampamiento en un círculo vicioso en el que ha caído la economía peruana”, señala Teodoro Crisólogo, economista senior del IPE.
Con este resultado, IPE se une a otras consultoras que ya proyectan una caída de la economía peruana para este año: Macroconsult (-0.2%) y Phase Consultores (-0.3%). En el primer semestre, el PBI del país se contrajo 0.5% y en julio retrocedió 1.29%, con lo que el segundo semestre inició “en rojo”.
La creciente probabilidad de un fenómeno de El Niño (FEN) fuerte recorta también las proyecciones para el 2024, que pasaron de 2.3% a 2.1%.
El deterioro de los indicadores estructurales del crecimiento económico ponen el riesgo el crecimiento a largo plazo de la economía peruana.
“Más allá de la debilidad que puede mostrar la economía en el corto plazo es importante ver que puede pasar después del 2024. La preocupación proviene de la debilidad que está asociada más a una dinámica de muy poco crecimiento de la productividad que ejerce una presión a la baja en la capacidad de crecimiento. El ritmo que se estima para los próximos 6 años esta más cercano al 2.3%”, señala Crisólogo.
Esto contrasta con las tasas de crecimiento potencial observadas hace 20 años, que se acercaban más al 6%.