Los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) invirtieron unos US$ 4,000 millones en América Latina entre el 2016 y 2022, la inmensa mayoría de ellos procedentes de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) que concentró el 77% de ese dinero, reveló un informe publicado por la Cámara de Comercio de Dubái.
El informe, que se realizó en cooperación con The Economist Impact, señala también que la mitad de esas inversiones en la región son en los sectores de logística, distribución y transporte, particularmente vinculados con las adquisiciones hechas por DP World, la compañía emiratí que gestiona varios puertos en Argentina, Chile, Perú, y Ecuador, entre otros.
Por el contrario, el estudio reveló también que la inversión extranjera directa de Latinoamérica a los países del CCG (Arabia Saudita, Baréin, Kuwait, Omán EAU y Qatar) fue mucho menor y no llegó a los US$ 500 millones entre el 2017 y 2021.
De este dinero, el 85% provino de Brasil y el 13% de Argentina.
La brasileña BRF, una de las compañías más grandes del mundo dedicadas al procesamiento de alimentos y uno de los principales suministradores de pollo a los mercados del Golfo, es la mayor inversora latinoamericana en la región, después de haber establecido plantas de alimentos tanto en Arabia Saudita como en los Emiratos Árabes Unidos (EAU).
Asimismo, el estudio señaló que el comercio bilateral entre Latinoamérica y los países del CCG estaba en una marcada línea ascendente entre el 2017 y 2019, antes de la irrupción de la pandemia de COVID-19.
Específicamente, las exportaciones latinoamericanas hacia el Golfo pasaron de US$ 9.6 millones en el 2016 a US$ 17,2 millones en el 2019, antes de caer a unos US$ 15.4 millones en el 2020.
Estas exportaciones eran principalmente materias primas, como oro, carne, mineral de hierro, cereales, azúcar y café.
Brasil es nuevamente el país que más exporta a los países del CCG, con un 42% del total, ya que se trata del mayor productor y exportador de carne halal (que cumple los rituales islámicos de pureza) al resto del mundo.
A la inversa, los países del Golfo exportan a la región fertilizantes, polímeros plásticos, aluminio, amoniaco y petróleo.
Sin embargo, el valor total de las exportaciones se mantuvo relativamente bajo, entre los US$ 2.5 millones y US$ 3.5 millones anuales entre el 2016 y 2020.
En esta relación, los países del CCG importan mineral de hierro latinoamericano para producir aluminio, que luego se reexporta a la región, mientras que los fertilizantes y amoniaco originario del Golfo se emplea en el sector agropecuario de América Latina.