Mypes. (Foto: GEC)
Mypes. (Foto: GEC)

La última edición de la revista de la Cámara de Comercio de Lima (CCL) de cuenta que el nuevo ministro de la Producción José Antonio Salardi, semanas antes de asumir el cargo y mientras se desempeñaba como viceministro de Mype e Industria,

En concreto, demandó la aplicación de una salvaguardia provisional al amparo de lo establecido por la Organización Mundial del Comercio (OMC), donde se dispone que un país miembro puede imponer una medida de salvaguardia sobre las importaciones de un producto si se comprueba que las importaciones de ese producto han aumentado en tal cantidad y se realizan en condiciones tales que generan un daño grave a la industria nacional de productos similares o directamente competidores.

Ante dicha solicitud el Indecopi, mediante la Comisión de Dumping, Subsidios y Eliminación de Barreras Comerciales No Arancelarias(CDB), solicitó al Ministerio de la Producción (Produce) el envío de la información técnica pertinente para iniciar la investigación y evaluar la factibilidad de la aplicación de salvaguardia a las importaciones de textiles y confecciones, según lo exigido por el Acuerdo sobre Salvaguardias de la OMC y el Decreto Supremo N° 020-98-ITINCI, que reglamenta en el Perú las disposiciones de dicho acuerdo internacional.

Esta solicitud -refiere la CCL- es apoyada por varias entidades gremiales en respaldo de evitar la competencia desleal en medio de la paulatina recuperación de este sector y permitir que la producción nacional tenga la oportunidad de competir en el mercado, en igualdad de condiciones.

La producción nacional -agrega la CCL- se viene reactivando lentamente desde mayo y no estaría en capacidad de competir con precios subvaluados de las importaciones. “Muchas empresas enfrentaron dificultades con los procedimientos para obtener el permiso de reactivación de actividades económicas y las que lo lograron, se han ido sumando de manera gradual hasta la fecha. Entre ellas, las que forman parte del emporio comercial de Gamarra, que desde el 22 de junio abrió sus puertas al público, tras la implementación de una serie de protocolos de bioseguridad”, acota.

-Posición de la SNI-

Cabe recodar que hace unos días el presidente de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), Ricardo Márquez, pidió que las autoridades actúen de manera urgente de acuerdo a los compromisos internacionales con la Organización Mundial de Comercio (OMC).

Incluso expresó su apoyo al Ministerio de la Producción que ha pedido a Indecopi inicie un proceso de investigación para la aplicación de salvaguardas en defensa de la industria nacional, ante el grave daño a las empresas y al empleo peruano.

Márquez opinó por la necesidad de aplicarse un control de dólar por kilo a fin de eliminar el sub-conteo en las importaciones y la implementación de la factura electrónica como exigencia a los importadores a fin de asegurar el seguimiento al fraude, contrabando, evasión fiscal y lavado de dinero.

También explicó los efectos que la pandemia ha originado en la industria nacional.

“Desde abril los indicadores son muy malos. Toda la cadena productiva cayó 95%, la producción textil cayó en 98% y la de confección cayó en 97%. Las exportaciones también se han afectado seriamente, entre enero y abril del 2020 hemos exportado 38.8% menos, solo US$ 286 millones frente a los 467 millones del 2019”, graficó.

Sin embargo, explicó que las importaciones no se han afectado y siguen creciendo, en el mismo periodo enero a abril 2020 han ingresado US$ 523 millones de textiles, es decir, que supera en 83% a la exportación.

Por ello es que los productos exportados hoy dominan el mercado nacional, según las cifras disponibles, actualmente el mercado es dominado en un 85% por las importaciones y la industria nacional sólo abastece el 15%.

El dirigente de los industriales denunció en este contexto que de enero hasta mayo, al Perú han ingresado más de 34 millones de prendas de punto y más de 14 millones de prendas de tejidos planos “declarados a menos de 1 dólar la unidad”, mientras las mypes y las pymes de Gamarra y de todo el Perú, es decir, la industria nacional estaba 100% parada sin poder producir una sola prenda; cifras que testifican que la política de importaciones en el Perú tiene un sesgo pro importador.

"El grave problema de estas importaciones, es que la circulación de 45 millones de prendas importadas han dejado sin trabajo a aproximadamente 15 mil mypes de 10 trabajadores, es decir, ha costado la pérdida de unos 150 mil empleos de peruanos", acotó.


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