La baja institucionalidad como la que se tiene ahora representa, para la población más necesitada, una nula esperanza, señaló Carlos Parodi, profesor de Economía de la Universidad del Pacífico.
En días recientes se revelaron audios, grabados el 25 de julio, entre el exsecretario general de Palacio de Gobierno y hoy prófugo, Bruno Pacheco, y el empresario encarcelado Zamir Villaverde, en donde se mencionan actos de corrupción que implican la repartición de cargos dentro de los ministerios de Transportes y Comunicaciones, y de Vivienda, Construcción y Saneamiento, así como la Secretaría General de Palacio de Gobiernos, y el presunto pago del extitular del MTC, Juan Silva, para hacerse de la cartera.
Parodi mencionó, en referencia a los audios, que la corrupción que se indica suma a la ya baja credibilidad que se tiene del Estado, sobre todo para reaccionar a la actual coyuntura. Indicó que son más nítidas las señales del nulo criterio que hay para la elección de autoridades.
Asimismo, destacó que el gran problema de la corrupción a nivel económico es que desvía recursos que se podrían utilizar en obras que pueden beneficiar a la población, sobre todo la más necesitada.
“Se tiene, por un lado, que el dinero que se debe utilizar para reducir la pobreza no se utiliza para ello, y por otro, es claro que los encargados de hacer las políticas son incapaces. Cómo creer que se puede afrontar los problemas, por ejemplo, de inflación y escasez de fertilizantes. No hay esperanzas de que se pongan en marcha programas adecuados, o ayudas focalizadas. Creo que serán tres o cuatro años muy malos, y ojalá no haya una crisis terrible o pérdida de la democracia”, indicó.
El economista resaltó que los audios indican que Perú no es un lugar adecuado para invertir, y que el escenario evita que mejores cuadros técnicos quieran formar parte del Estado.
“Ningún profesional competente quisiera ser parte de un Estado con escándalos de corrupción, el cual tendría que dar un giro importante para cambiar esta situación, que posiblemente continúe en los siguientes años. El gobierno debe deslindar de la corrupción, pues no creo que haya mayor posibilidad de que se retome la confianza, y es tonto pretender que crezca la inversión en estas condiciones. En los siguientes años, de la política va a depender lo que pase con la economía”, anotó.
En el mismo sentido, Carlos Casas, exviceministro de Economía, mencionó que tener corrupción en el Estado repercute en el crecimiento del país, y evita la reducción de la pobreza, pues, desde la gestión pública, no se utilizan los fondos en aquellos objetivos que cubren necesidades sociales, que generan empleo y aumentan productividad.
“Por ahora, estos audios generan que la incertidumbre se prolongue, lo que tiene impacto en las decisiones del sector privado. Lo más probable es que la inversión caiga este año relacionado a lo que está sucediendo desde la esfera política desde hace un tiempo. La inversión se recuperaría en el 2023, pero muy poco”, indicó.