Jaime Reusche, vicepresidente del Grupo de Riesgo Soberano de Moody’s analiza la situación del Perú y de qué manera viene enfrentando su reactivación frente a la crisis generada por la pandemia del coronavirus.
¿Cómo están viendo desde Moody’s la situación económica del Perú con la crisis sanitaria?
Hemos prestado bastante atención sobre todo desde que se presentó el paquete de medidas, tanto fiscales como las del BCR. Hay un plan bastante articulado y muy bien coordinado entre los distintos entes económicos. El liderazgo del MEF y del BCR ha sido fuera de serie. Es algo que no se hubiese esperado de un país emergente.
¿Se puede estimar el impacto económico de la emergencia en el país?
Se hace bastante difícil estimar cuál va a ser el impacto de todo esto, tanto fiscal como económico, por el hecho de que los números están saltando por todos lados. Proyectamos con rangos, porque es muy difícil tener algo de precisión en estos momentos.
¿Cuál ese rango para Perú?
Sabemos que va a ser negativo el crecimiento de este año. Esperamos una contracción y lo más probable es que esté en torno al 4%, pero no descartamos que pueda irse hasta el 10%, dependiendo de qué tan rápido se dé esta reactivación. Pero esperamos que haya una recuperación en forma de “V”.
¿El incremento del déficit es una preocupación?
Habrá un ensanchamiento grande del déficit. Pero hay que recordar que muchos de los gastos programados para este año no se van a dar debido a que prácticamente todo el sector público está en casa, buena parte del mes de marzo, abril y probablemente en mayo. La variable que más va a pesar es qué tanto se resienten los ingresos, porque allí sí esperamos una caída bastante abultada.
¿Afectará la calificación de Perú?
No estamos tan preocupados. El análisis de la calificación es relativo. Perú está bastante bien posicionado por los colchones fiscales que tiene y saldrá mejor parado que otros países emergentes. El efecto sobre la calificación debería ser prácticamente nulo.
¿Qué medida no debería faltar en la reactivación de la economía?
Depende mucho de qué sectores se reactivan rápidamente. Ya hemos escuchado llamados para reactivar el sector minero. Pero el plan de apoyo a las empresas que se ha anunciado es bastante importante porque de lo que se trata es de salvar el empleo y que no desaparezcan las empresas pequeñas y medianas. Eso es clave para la recuperación.
¿Las medidas serán efectivas para evitar que se pierda el empleo?
Van a requerir un análisis bastante técnico, no puede acogerse únicamente un análisis político que en muchos casos hace el Ministerio de Trabajo. Requerirá de mucha coordinación con el MEF y el BCR para ver qué es lo que más conviene, qué medidas existentes deben aplicarse o suspenderse temporalmente. Dependiendo de las condiciones en que se encuentren las empresas debes ir condicionando, tal vez, muchos de los créditos con garantías que se entreguen a ciertos comportamientos en el tema laboral.
¿Cómo ven al Perú los inversionistas desde el exterior?
La reacción de todos inversionistas y muchas de las entidades financieras internacionales fue de una sorpresa positiva ante las acciones de Perú para combatir esta crisis, porque fue uno de los más rápidos en reaccionar, con medidas más fuertes y mejor coordinadas. Perú se distinguió como uno de los países líderes. Sorprendente, pero muy cierto.
Entonces, la percepción es positiva.
Todo ha estado bien visto por los inversionistas extranjeros por la coordinación que tienen las autoridades económicas. Lo que sí ha generado preocupación es el tema del Congreso con el retiro del 25% de las AFP, que no tiene criterio técnico.
¿Se desvía la atención de la crisis con temas más políticos?
Es indispensable que las motivaciones políticas se abandonen durante esta crisis y se haga caso a las instituciones económicas que tienen la capacidad técnica para adoptar medidas. Sí hay riesgo de que los fines políticos del Congreso empiecen a menoscabar el impecable trabajo que se vino haciendo hasta este momento contra la crisis.
¿Genera preocupación que las empresas más grandes no tengan medidas concretas?
Los sectores que son más débiles son los que van a sentir el golpe más rápido. Las grandes empresas del Perú tienen más recursos y más facilidades de acceso al crédito. Tienen más instrumentos a los cuales recurrir como emisiones de duda o pedir líneas de crédito afuera. No se está descuidando este tema, sino que se está priorizando y se avanzará en buscar medidas para ayudarlas.
- La informalidad es un riesgo para la recuperación -
El economista peruano de Moody’s afirmó que uno de los principales riesgos para lograr una rápida reactivación de la economía es el sector informal del Perú, porque es un espacio donde es difícil hacer control sanitario y verificar qué pasa con las actividades económicas.
“Es parte de esa economía gris que es difícil de medir lo que podría jugarle en contra a muchas de estas medidas, como la cuarentena para tratar de combatir la expansión del virus”, precisó.
El otro riesgo interno es lo que puede hacer el Congreso y sus motivaciones políticas que podrían afectar el plan económico del Gobierno (ver entrevista), mientras que a nivel externo la preocupación viene por cuánto demore en terminar la pandemia y que se resientan los mercados financieros internacionales y las economías más importantes.
“Parece que China se está recuperando, pero uno no puede descartar una recaída, lo que haría que demore más este proceso de recuperación”, aseguró Reusche.