La clasificadora de riesgo Moody’s analiza la situación del país en medio de la pandemia y la crisis de salud. Sin una calificación de por medio para el Perú y con el beneficio de la duda para el país, hay un espacio de análisis que comenta Jaime Reusche, vicepresidente del grupo de Riesgo Soberano de Moody’s.
¿Cuál es el balance de las medidas económicas emitidas por el Gobierno?
Creo que lo que ha dejado muy claro esta crisis es la pobre capacidad de gestión que hay en el Estado, desde el comienzo cuando se declaró la cuarentena, se dio un plan bastante bien articulado para confrontar la pandemia con medidas económicas y con medidas de cuarentena, pero no estuvo claramente a la altura del reto la capacidad de gestión del Estado para implementar estos buenos planes y medidas, fue bastante deficiente.
Ahora el Gobierno ha dado a conocer un nuevo plan en marcha…
Sí, se tiene nuevamente ahora un buen plan y empieza a corregir muchos de los puntos donde se falló durante la cuarentena, pero la implementación va a costar mucho. Lo que va a ser muy necesario, porque a corto plazo va a ser muy difícil por más que se tengan buenos planes, es poder ponerlos en acción. El siguiente gobierno va a tener una tarea muy importante de mejorar la eficiencia, de ver la función del Estado, ahí hay claramente una muy pobre capacidad de gestión.
El Estado se ha llenado de diagnósticos sobre las reformas y en medio de la pandemia ¿se debería ser más agresivo para que la eficiencia del Estado mejore? ¿qué se debería priorizar?
Es una gran pregunta, pero a despecho de un diagnóstico que todos conocen y que se viene conversando desde hace varios años nunca afectó de tal manera a la economía, porque siempre ha habido alguna suerte de dinamismo en el sector privado que compensaba un poco la pobre gestión del Estado. Ahora, cuando tenemos una crisis tan distinta, claramente se nota y deja muy transparentemente las deficiencias, se tienen que corregir inmediatamente.
¿De qué manera?
No se va a poder en el muy corto plazo, pero hay ciertos ejemplos que pueden marcar una suerte de trayectoria para operar en el corto plazo de manera un poco más eficiente, ya lo vimos en los Juegos Panamericanos, con los PMO, las oficinas de manejo de proyectos son gente altamente técnica, altamente capacitada, bien remunerada, con buenas credenciales para servir a su país. Bajo este esquema de proyecto especial la burocracia, el Estado, no les impide trabajar. Ya lo vimos en la Reconstrucción con Cambios, pero se aprendió muy tarde. Lo que se implementa, aunque no bajo condiciones óptimas.
¿Cuál es el siguiente paso?
En el mediano plazo tienen que realizarse las reformas que no sólo eviten la burocracia del Estado. Esta reforma es muy complicada, no las va a poder hacer un gobierno, requiere de una política de Estado. La Ley Servir fue un paso hacia eso, pero en realidad no se implementó bien y se ha quedado muy en el aire porque la burocracia del Estado sigue creciendo, y la regulación igual, se ve difícil un Estado que esté desrregularizado.
En cuanto al sector salud, hay una baja ejecución en el presupuesto, y la pandemia ha demostrado muchas ineficiencias ¿Cómo lo evalúan?
En el tema de salud no se van a ver soluciones en el corto plazo, tenemos una falta de recursos en el sector salud, por la mala gestión en las compras del Estado. Mucho de los equipamientos que se habían encontrado eran bastante deficientes, y ya de por sí el sistema de salud requería de mayor inversión, pero no es sólo cuestión de recursos porque en realidad los recursos al sector salud se han aumentado fuertemente, casi duplicando lo de los últimos 10 años y sin embargo los resultados no han sido favorables ni han mejorado. Nuevamente es capacidad de gestión, compras inteligentes, mayor entrenamiento y una serie de otras medidas que en el muy corto plazo no se van a poder implementar.
A propósito de la pandemia, Perú está en el top ten de casos en el mundo, con cifras similares a las de Chile, ¿Se nos ve terriblemente mal?
En cuanto a los números de casos ha habido la intención de hacer cambios y rectificar un poco el rumbo del sector salud. Otro tema que sí es importante tomar en cuenta es lo que estamos viendo en Chile, que el número de casos está aumentando enormemente, y pareciera que Perú y Chile, son únicos en la región en cuanto a cantidad de casos que siguieron aumentando. En Chile, el número de casos por millón de habitante es incluso mayor que al de Perú, pese a su economía más formal, más desarrollada, con más recursos y con mejor gestión y capacidad de salud.
Lo que estamos viendo es que en los países en la región no se están reportando todos los casos, ni se están haciendo las pruebas debidamente, Perú parece que estuviese peor que en otros sitios, pero creo que los números en los próximos meses van a dilucidar la realidad con cifras más cercanas al Perú, o más cercanas a Chile. En Chile hay un factor adicional, que la cantidad de casos excede el 1% de su población, eso no pasa en Perú. Para Moody´s, Chile es siempre un buen termómetro para ver qué esta pasando en la región, debido a que su economía es más formal.
La cuarentena que se aplicó en el país generó un daño fuerte a la economía …
Sin la cuarentena naturalmente la situación pudo haber sido peor; sin embargo, creemos que se ha podido aplicar de una forma un poco más inteligente, menos discriminatoria con ciertos sectores de la economía donde no son tan intensivos de mano de obra. Es muy fácil tomar soluciones y buscar respuestas de las preguntas después del hecho, pero lo importante es que se está empezando a corregir, un poco tarde, pero ahí naturalmente es indispensable que el sector público le tienda la mano al sector privado, y tratar de hacerle frente a un eventual rebrote.
Aún no califican al Perú, pero ¿qué esperan para ello?
Perú tiene un punto de partida muy favorable, antes de la crisis y mucho del deterioro se está dando de manera general en todos los países. No hay que perder la idea que en el análisis relativo el desempeño de Perú es neutro con respecto a los otros países. Todos los demás están viendo un deterioro en su calificación de riesgo, en muchos casos estamos apostando con la calificación a la baja, incluso en la región.
Al Perú le han dado el beneficio de la duda…
En el caso de Perú siempre se le da el beneficio de la duda a raíz de la buena trayectoria que tienen sus autoridades económicas. Siempre han podido enfrentar todos los retos que salen, preservando la estabilidad macrofiscal y ahora nuevamente se le da el beneficio de la duda.
¿De qué dependerá la próxima calificación?
Un tema bastante importante es cómo se viene el nuevo gobierno en el 2021, y de lo que podrá hacer para dinamizar el crecimiento de manera sostenible. Este deterioro no se revierte en el corto plazo y por el momento no vemos medidas para apuntalar la recuperación de manera nuevamente sostenible, esa es la clave. La calificación estable podría volverse negativa, ese sería el primer paso para un ajuste de la calificación.
Entonces, ¿dependerá más del próximo gobierno?
Sí, si es que no vemos una reacción responsable, saludable por parte del nuevo gobierno, con reformas estructurales que le den dinamismo a la economía, y que le dé un poco del espacio fiscal que se ha perdido, para que retome el crecimiento potencial, entonces la calificación podría volverse con perspectiva negativa.
¿Cuál es la mirada de los inversionistas sobre el Perú?
Al Perú lo ven como uno de los mejores países que tiene un buen manejo macrofiscal, uno de los mejores en la región, y eso siempre les ha dado la tranquilidad para invertir cómodamente, a despecho del ruido político. Para los inversionistas que no conocen muy bien la situación de Perú, el ruido político a veces le da un poco de pausa, pero de ahí cuando se instruyen y ven efectivamente ven que tiene 30 años de buen manejo macrofiscal los tranquilizan. Antes de la pandemia el Perú se convirtió en activo libre de riesgo de la región en cuanto a los títulos de gobierno, incluso más que Chile.
¿Es momento de salir a emitir bonos?
En este momento que las tasas de interés son extremadamente bajas y se ve al Perú con un manejo muy favorable desde el punto de vista los inversionistas, sí es un buen momento para salir a financiarse a los mercados internacionales. Ya en abril, cuando salió a emitir bonos en los marcados llegó a tener tasas históricamente bajas, y es posible que emitiendo aún más pueda lograr tasas ligeramente más bajas. Hay espacio y hay apetito de los inversionistas para comprar bonos del Perú, incluso a mayor plazo.