Mientras hoy se cumplen 47 días de paralización en la mina Las Bambas ante la falta de acuerdos con las comunidades en su zona de influencia, esa situación afecta no solo su producción actual, sino también sus planes de ampliación futuros, debido a la invasión de mineros informales en las áreas de propiedad de la empresa.
Así lo señalaron fuentes de la compañía, que indicaron que la comunidad de Huancuire (Apurímac) ha permitido el ingreso de mineros ilegales en predios donde Minera Las Bambas S.A. planea ejecutar su proyecto Chalcobamba, lo que pondría en riesgo su desarrollo.
En marzo el Ministerio de Energía y Minas (Minem) otorgó autorización a la citada empresa para el inicio de actividades en el proyecto Chalcobamba Fase I, donde la empresa planea invertir US$ 130 millones.
¿En qué consiste?
En la actualidad, mina Las Bambas, que es el cuarto principal productor de cobre en el país (con el 12.5% de participación después de Southern Perú), comprende la explotación del yacimiento Ferrobamba y el plan de la empresa es construir este año las instalaciones para el proyecto Chalcobamba, de forma que pueda operar en el 2023. Este proyecto busca mantener los niveles de producción y se realizaría en dos etapas. La primera de las cuales considera la explotación del sector sur y central del tajo Chalcobamba, con una capacidad de planta de 140 mil toneladas de cobre por día.
Tendencia
José de Echave, investigador de la ONG CooperAcción, advirtió que hay una nueva subvariante de tensión social que se da por un avance de la minería informal en nuevas zonas del país y además explotando nuevos minerales, en este caso el cobre, dado que su cotización internacional ha vuelto rentable su explotación a pequeña escala e informal.
Tradicionalmente, la minería informal ha estado centrada en la explotación de oro y concentrada particularmente en determinadas zonas del departamento de Madre de Dios, y en menor escala en 21 regiones.
De Echave observó que, en el caso del cobre, hay un número cada vez mayor de comunidades donde se desarrolla minería informal invadiendo concesiones operadas por empresas formales, en varias provincias de Apurímac, así también del Cusco y Puno, entre otras regiones.
Concesiones
Sobre el tema, Henry Luna, director de catastro minero de Ingemmet, observó que, en el caso de Apurímac, los mineros informales se han organizado para dedicarse a la explotación de cobre de manera ilegal.
En esa zona, indica, invaden áreas concesionadas bajo el argumento de que cuentan con declaraciones de compromiso de formalización que les diera el Gobierno en el año 2011.
CIFRAS Y DATOS
- Universo. Se estima que hay más de 500,000 personas dedicadas a la minería informal en el país, según el economista Hernando de Soto.
- Proceso. Hay más de 60 mil solicitudes de mineros informales para acogerse al proceso de formalización en el país.
- Oro. Cada año la minería ilegal e informal producirían 24 mil kilos de oro, vertiendo 48 mil kilos de mercurio al ambiente.
Exigen solución inmediata
Empresarios y comerciantes de Challhuahuacho (Apurímac) exigieron al Estado que asuma su rol mediador, estableciendo una mesa de diálogo en la que estén la empresa minera MMG Las Bambas y las comunidades en conflicto por el proyecto minero, y así llegar a una solución.
En un comunicado, indicaron que este conflicto ha llevado a la paralización de la operación minera y por ende a las actividades económicas que se desarrollaban directa e indirectamente.
“Exhortamos a autoridades del gobierno central, a la empresa minera Las Bambas, comunidades, a que se arribe a acuerdos del marco legal vigente y prioricen este problema para buscar una solución sostenible e inmediata”, anotaron.