Un importante grupo de 38 proyectos mineros en Perú no tienen fecha de inicio de construcción, lo que representa un monto de inversión total de US$ 48,024 millones, según la última actualización de la cartera del Ministerio de Energía y Minas (Minem).
Es decir, del portafolio de inversión minera hasta julio de este año, que contempla 46 proyectos por US$ 53,130 millones, solo ocho figuraban con su plazo para empezar la obra.
Se observa que aunque cuatro proyectos mineros de cobre no tienen fecha de construcción, sí cuentan con su inicio en marcha. Se trata de Ampliación Ilo (Moquegua), Los Chancas (Apurímac), Trapiche (Apurímac) y Michiquillay (Cajamarca).
LEA TAMBIÉN: Se rompería récord en concesiones mineras este año, pero pocas tienen actividad.
Estos son los proyectos sin fecha de construcción
Entre los proyectos sin fecha de inicio de construcción figuran: la Ampliación Bayóvar (Piura), Cañón Florida (Amazonas), Conga (Cajamarca), Tía María (Arequipa), El Galeno (Cajamarca), La Granja (Cajamarca), Ampliación Cuajone (Moquegua), Ariana (Junín), Cañariaco (Lambayeque), Cotabambas (Apurímac) y más.
El Minem señala que estos proyectos se encuentran etapa de prefactibilidad, factibilidad, conceptual e ingeniería de detalle.
Además, refiere que no tienen fecha de construcción, principalmente, por el grado de avance de los proyectos que se encuentran en etapas tempranas, aspectos sociales, decisiones del inversionista (financiamiento, priorización de activos de acuerdo al retorno de capital, entre otros).
Las trabas
El presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Víctor Gobitz, explica a Gestión que existen tres grandes trabas para sacar adelante los proyectos: la burocracia en los permisos, el acceso a tierras y no tener infraestructura pública adecuada.
En esa línea, Gobitz señala que tenemos atributos mineros que siguen siendo atractivos, pero hay competencia.
“Los proyectos compiten y hay algunos que son más rentables en otras jurisdicciones, así que si Perú quiere ganar esa partida debe darles predictibilidad a los permisos, porque si demora cuatro años tiene un impacto en la valorización muy significativa y esa es la competitividad con lo cual se miden los proyectos cuando forman parte de un portafolio”, comenta.
Precisa que lo mismo pasa con la compra de tierras, porque si es engorroso, largo o impredecible en tiempos los proyectos mineros no avanzan.
“El tercer elemento que se debe considerar si el país quiere ser más competitivo y no solamente en minería, es una urgencia para invertir en nuestra infraestructura pública. Si es que no tengo esa claridad de inversión en carretera, aeropuertos, puertos, eso nos pasará factura”, asevera.
Ventanilla única
Para acelerar los permisos ambientales, Gobitz sostiene que debe existir una ventanilla única, pero que dependa de una sola agencia que reporte a la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM).
“Hay una ventanilla única que existe con Senace, pero cuando se presenta el expediente ambiental, luego se somete a evaluación a 12 instituciones distintas, como ANA (Autoridad Nacional del Agua), Sernanp (Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado), Serfor (Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre) y otras. Entonces, si lográramos que todas esas agencias estén adscritas a una sola dependencia sería un espacio unificado que evalúa los proyectos”, anota.
Del mismo modo, Rómulo Mucho, exviceministro de Minas, considera que la ventanilla única impulsará a que los proyectos tengan luz verde y atraer más inversionistas.
“Se deben agilizar los trámites. Desde el Gobierno hay mucha verborrea, porque se habla de eliminar trabas de permisología, pero nada. Una ventanilla única puede ser la salida para que sea más rápido la evaluación de expedientes”, remarca.
“Sin inversión no hay empleo”
Mucho refiere que se debe de actuar rápido, debido a que sin inversión privada no hay empleo en minería y diferentes sectores. Indica que desde el 2020 se está poniendo casi la misma lista de proyectos y no hay nuevos descubrimientos.
Recordó que el efecto del expresidente de la República, Pedro Castillo, espantó muchas inversiones porque no había confianza.
“Con este Gobierno se está más tranquilo, pero la institucionalidad no se ha recuperado. El Minem tiene que ser más agresivo en avanzar los proyectos de la cartera y hablar con los inversionistas para brindarles la confianza”, puntualiza.
LEA TAMBIÉN: Buenaventura reanudará operaciones en su mina de Uchucchacua.
¿Producción de metales se desacelerará?
Por su parte, Ricardo Carrión, gerente de Mercado de Capitales de Kallpa SAB, manifiesta que está bien tener el mapeo de cartera de proyectos, pero el Gobierno maneja de manera muy optimista la certeza de las puestas en marcha y no se está aprovechando los buenos precios de los metales.
Incluso, menciona que en esta lista de proyectos actualizado incorpora a Tía María y Conga, que por años no pueden salir por la conflictividad social.
Detalla que en esos dos proyectos hay un poco más de US$ 6,000 millones y las probabilidades de que se realicen siguen siendo bajas.
El experto también argumenta que la postergación de este año del proyecto Yanacocha Sulfuros, con una inversión de US$ 2,500 millones, fue un duro golpe para el país y la región Cajamarca.
“Estaba en el radar del sector minero y en el portafolio era prácticamente uno de los más importantes y relevantes del futuro cercano. Newmont decidió postergar el inicio y quién sabe hasta cuándo”, acota.
Asimismo, Carrión expresa que el mundo está muy complicado al momento de direccionar inversiones hacia el Perú. “En la medida que no haya voluntad política, esos proyectos pueden continuar ese proceso de dilatación”, declara.
“Si no tenemos nuevos proyectos estamos destinados que nuestra producción vaya a decrecer. El ejemplo más claro es el oro, que va retrocediendo y si eso llega a suceder al cobre estaremos mal”, añade.
Licenciado en Periodismo en la Universidad Jaime Bausate y Meza. En el 2009 ingresó a formar parte del equipo de Perú21 y el 2021 se desempeñó como periodista del área Núcleo de Economía del Grupo El Comercio. Actualmente como redactor en Gestión.