El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) reportó que, en el mes de marzo, la economía peruana creció 3.79% redondeando así un avance trimestral de 3.84%. Sin embargo, sectores clave como la minería metálica registró una caída de 3.2% en el tercer mes del año, que llevó a una contracción de 0.6% en el primer trimestre. Con este resultado, ¿el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y el Banco Central de Reserva (BCR) deberían reducir sus estimados de crecimiento económico?
Luis Miguel Castilla, exministro de Economía y Finanzas, indicó que bajo los actuales resultados de la actividad minera y las expectativas sobre conflictividad social para el resto del año, se esperaría correcciones a la baja en las proyecciones de crecimiento por parte de las autoridades.
Cabe resaltar que el MEF y el BCR estiman que la economía peruana tendrá un crecimiento de 3.6% y 3.4% en el 2022, respectivamente. Asimismo, prevén que la inversión tendrá un avance de 0% este año.
“Las Bambas normalmente produce 400 mil toneladas de cobre, y por los conflictos sociales, ahora prevén 250 mil, que es una caída significativa. A esto se suma que previo a las elecciones regionales (a realizarse el 2 de octubre) en algunas partes del país habrá turbulencia social, y que no hay seguridad de reducir estos conflictos”, advirtió Castilla.
Agregó que todo apunta a una corrección a la baja en el crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI), sobre todo por parte del BCR. Del mismo modo, dijo que es muy probable que el PBI minero previsto para este año sea cada vez menor, aunque sin llegar a la contracción.
Señaló que peores expectativas sobre la actividad minera implican también un peor desempeño de otros sectores que son proveedores de las mineras. “Por ejemplo, Las Bambas representa el 1% del PBI, pero si se suma todas las compras que realiza en otros sectores el aporte se vuelve 2%. Entonces, con una minería baja, esos otros sectores se ven afectados tanto su producción como las expectativas de nuevas inversiones. El sector minero es clave”, apuntó.
Mencionó que entre otros factores que influyen en la corrección de los estimados está que los sectores vinculados a la demanda interna estarán limitados por la inflación y mayores tasas de interés, y que la inversión pública no tiene el impulso esperado (caída de 7% al cierre de abril).
“Probablemente los crecimientos trimestrales muestren una reducción paulatina. Los estimados actuales del MEF (de crecimiento el PBI) no se cumplirían en ningún escenario pues se esperaría mas bien un avance de alrededor de 2% y 2.5%. Por el lado de la inversión privada, se esperaría también una corrección en especial del BCR”, indicó.
Por su parte, Elmer Cuba, economista y socio de Macroconsult, señaló que no espera que las entidades hagan correcciones en la siguiente presentación de proyecciones, a pesar de los resultados que se ha visto en el PBI minero.
“Lo que se ha visto en el primer trimestre en minería es el peor resultado que se verá y responde a las paralizaciones en unidades mineras clave como Cuajone (54 días paralizada) y Las Bambas (paralizada desde el 20 de abril). El segundo trimestre tendrá cifras ligeramente por encima de 0% por Las Bambas, pero ya no negativas. Es una lástima igual, porque con los precios internacionales de los metales deberíamos estar mucho mejor”, apuntó.
Cuba mencionó que un factor relevante por el que no espera una corrección a la baja en los estimados es el retiro de fondos de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) y de la Compensación por Tiempo de Servicios (CTS), lo que, por el contrario, ha hecho que Macroconsult aumente su estimado de 3% a 3.3%.
“El retiro de estos fondos (CTS y AFP) en el corto plazo va a sostener el consumo, que se podría ver en los próximos tres meses con un pequeño ciclo expansivo en retail o construcción, y se reflejaría en los resultados del segundo trimestre. Bastaría que se gaste la tercera parte de los retiros para ver este efecto. No se espera que el MEF y BCR corrijan a la baja, incluso se podrían ver entidades privadas subiendo sus proyecciones del PBI”, apuntó.
Por otro lado, Cuba mencionó que el ajuste hacia la baja sería para los resultados del próximo año, explicado por el manejo político actual que impactaría a la inversión privada, la cual sería negativa este año. “Hemos pasado la proyección de 2.5% a 2%”, concluyó.