El barril cotizará cerca de US$ 70 durante el resto del 2021, apoyado por la recuperación económica mundial y un retorno más lento de lo esperado de los suministros iraníes, el avance estará limitado por las nuevas variantes del coronavirus, mostró un sondeo de Reuters.
La consulta a 38 participantes pronosticó que el Brent promediaría US$ 68.76 por barril, ligeramente por encima de la estimación de US$ 67.48 emitida en junio. El referencial del Mar del Norte ha promediado alrededor de US$ 66.57 en lo que va del 2021.
“Los altibajos de las olas de COVID-19 tendrán más influencia en la confianza que en los fundamentos de la oferta y la demanda durante el resto del año, ya que no esperamos que los políticos impongan más medidas de bloqueo duras y de base amplia”, declaró Carsten Menke, analista de Julius Baer.
“La política petrolera seguirá siendo otra fuente de volatilidad, especialmente si los precios se disparan en verano, lo que aumentaría la presión sobre los productores para que reaccionen”.
Si bien los analistas se mostraron divididos sobre el potencial del petróleo para alcanzar los US$ 80 por barril, coincidieron en que el nivel no era sostenible.
“Con el aumento de la producción de OPEP+, un posible regreso de la producción estadounidense en la segunda mitad del 2021 y el COVID-19 aun amenazando con enfriar la demanda de petróleo una vez más, creo que US$ 70 es un nivel más realista para el petróleo”, dijo el analista del LBBW Frank Schallenberger.
Si bien tanto la OPEP como la Agencia Internacional de Energía esperan que la demanda alcance niveles prepandémicos en el 2022, los países de Asia, incluida China, están restringiendo nuevamente los movimientos para frenar el aumento de los casos de COVID-19.
También es probable que los precios del petróleo se vean respaldados este año por un retraso en el regreso de los suministros de petróleo “comodín” de Irán, que espera el levantamiento de las sanciones estadounidenses.