El nuevo consejero delegado de BP, Bernard Looney, ve probable que la caída de la demanda de petróleo continúe tras la pandemia de coronavirus y no descarta que incluso haya alcanzado su pico, según declara en una entrevista en “Financial Times”.
Looney, que asumió el cargo en febrero, dice al periódico que la crisis por Covid-19, que ha llevado a restricciones de viaje y de transporte en todo el mundo, se añade a otros “desafíos para el petróleo en los años venideros”.
“No va a hacer que haya más demanda de petróleo. Se ha hecho más probable que el petróleo tenga menos demanda”, afirma el ejecutivo, que comenta que la tendencia a trabajar desde casa con la ayuda de tecnología, lo que reduce los desplazamientos, podría persistir.
“No creo que sepamos cómo va a evolucionar esto. Yo ciertamente no lo sé”, señala Looney, que se pregunta: “¿podría ser el pico para el petróleo? Posiblemente. Posiblemente. Yo no lo descartaría”.
El consejero delegado dice que la pandemia ha cimentado su “convicción personal” de que la industria del petróleo debe cambiar su estrategia; así, BP planea invertir más en energía baja en carbón y menos en hidrocarburos, como parte de su objetivo de llegar a cero neto de emisiones en el 2050.
“Es el modelo que cada vez respetan y admiran más los inversores por ser resilente y tener un diferente perfil de riesgo”, afirma.
El periódico señala por su parte que aún “no está claro” cómo BP ejecutará su nueva estrategia, dada su alta deuda, y se pregunta si la empresa seguirá el ejemplo de su rival Shell en el recorte de dividendos.
Looney apunta que revisará su política de dividendos trimestre a trimestre.
El pasado 28 de abril, BP anunció unas pérdidas netas atribuidas de US$ 4,365 millones (4,034 millones de euros) en el primer trimestre del 2020, debido a unas “extraordinarias” condiciones desafiantes por la pandemia y la volatilidad del petróleo.