La pandemia del COVID-19 se convirtió en el principal catalizador de procesos de transformación digital en el Perú. A lo largo de los meses, diversas instituciones públicas y privadas fueron comunicando su decisión de emprender o acelerar procesos de digitalización para adaptarse a un nuevo entorno marcado por el distanciamiento social, el trabajo remoto y la transformación de los hábitos de consumo. Sin embargo, este apetito de transformación se encontró con grandes variaciones en los niveles de madurez digital de las organizaciones y con un déficit de habilidades digitales entre la fuerza laboral.