El cobre perdió a uno de sus más influyentes promotores, después de que Goldman Sachs Group Inc. redujera sus previsiones de precios a corto plazo, anticipándose a una fuerte caída del gasto de los consumidores y de la actividad industrial a medida que se agrava la crisis energética en Europa.
Los analistas de Goldman han sido una de las voces más alcistas sobre las materias primas, y advirtieron que el cobre, en particular, podría convertirse en uno de los mercados más ajustados jamás vistos. Sin embargo, dado que los inversionistas están vendiendo el metal en masa y los precios están un 40% por debajo de las expectativas del banco, Goldman advierte que la caída aún podría tener camino por recorrer.
El alza del dólar ha afectado significativamente al cobre y la escasez mundial de energía que amenaza el crecimiento está “fuertemente inclinada hacia una escalada en el invierno”, dijeron los analistas, entre ellos Nicholas Snowdon, en una nota enviada por correo electrónico. El banco estima que el cobre se ubicará en US$ 6,700 la tonelada en los próximos tres meses, frente a una proyección anterior de US$ 8,650.
El metal, considerado a menudo como un indicador de la economía mundial, se ha desplomado casi un 30% desde el récord alcanzado en marzo. Aunque los analistas habían favorecido al cobre debido a la escasez de suministros y a su uso en las tecnologías verdes de rápida expansión, los precios se han hundido a medida que la presión de Rusia sobre los suministros energéticos afecta las economías, especialmente en Europa.
Bank of America, que antes era un alcista del cobre, también redujo sus proyecciones la semana pasada, advirtiendo que, en el peor escenario, si Europa sufre una escasez generalizada de gas, los precios podrían caer hasta los US$ 4,500 la tonelada. El cobre descendía el martes en la Bolsa de Metales de Londres, y se dirigía a su cierre más bajo desde noviembre de 2020.
El mercado del cobre se enfrenta a un superávit en los próximos dos años, ya que la demanda disminuye y las minas siguen expandiéndose, dijo el martes Marcus Garvey, jefe de estrategia de productos básicos en Macquarie Group Ltd. en un seminario en línea de la LME. En ausencia de más shocks de oferta, el desempeño del metal se reducirá al crecimiento mundial, dijo.
”La espiral descendente del precio del cobre que ha cobrado impulso en las últimas sesiones refleja expectativas de crecimiento cada vez más pesimistas”, dijo Goldman en su nota. “Este último tramo a la baja ha estado vinculado a los crecientes vientos en contra de la senda de crecimiento europea, en particular por el impacto del aumento de los precios regionales del gas natural en la actividad”.
Goldman también advirtió que podrían ser necesarios precios más bajos para alentar a los productores a racionar la oferta, aunque dijo que los recortes de producción reales solo serían necesarios en una recesión mundial.
Aun así, el banco dijo que el cobre estaba en camino de alcanzar los US$ 15,000 en el 2025, citando una “clara historia estructural alcista” a medida que la oferta minera alcanza su punto máximo. El banco estima que el cobre se ubicará en US$ 7,600 en seis meses y en US$ 9,000 en 12 meses, frente a las previsiones anteriores de US$ 10,500 y US$ 12,000.