En Europa, el chocolate está experimentando lo que podría ser un renacimiento de su popularidad sin precedentes.
El continente procesó el año pasado 1.46 millones de toneladas de granos de cacao en manteca y polvo para productos de confitería, lo que supone un aumento de 6.1%, una cifra récord según datos que se remontan a 1999.
Esto sigue a un alza de la producción asiática, en tanto que las cifras de Norteamérica se publicarán el jueves.
El repunte es “una prueba más de que los consumidores encontraron un gusto por lo dulce durante la pandemia”, dijo por correo electrónico Charles Branch, jefe de productos básicos agrícolas y blandos de Britannia Global Markets en Londres.
La fuerte demanda está erosionando las reservas en Europa y Estados Unidos con precios prohibitivos de fletes y fertilizantes que tienen un impacto en los costos. Los altos precios de la energía también alimentan las presiones inflacionarias.
Los futuros del cacao para entrega en marzo subieron hasta 1.9% a US$ 2,680 la tonelada, lo que llevó las ganancias hasta la fecha a casi 6%.
El número de contratos pendientes aumentó durante el último repunte, una señal alcista del renovado interés de los inversionistas. Los precios también subieron como parte de un amplio repunte de los productos básicos.
Sin embargo, los operadores se mantienen atentos a cómo los nuevos confinamientos pudieran afectar la demanda. También, las lluvias no estacionales beneficiosas en el principal exportador, Costa de Marfil, podrían impulsar los suministros.