Este año 20 millones de jóvenes en América Latina han quedado al margen del sistema educativo por falta de acceso y competencias digitales. Es muy probable que ellos también queden al margen del mercado laboral de no haber soluciones pronto.
Recientemente, en el marco de un programa nacional de formación con más de 1.000 docentes, Silabuz hizo una encuesta para conocer las problemáticas del sector.
El 72% de los profesores usa WhatsApp como medio de enseñanza y comunicación más frecuente. Además, los dos problemas más frecuentes que reportaron los docentes fueron la falta de conectividad a Internet y la escasa o nula preparación previa para brindar clases virtuales.
“Frente a la falta de conectividad, los profesores han tenido que llegar a soluciones tan ingeniosas como demandantes, como recorrer calles o llegar al punto más alto del vecindario para recibir señal en el teléfono. Un profesor nos contó que subvenciona el Internet para algunos de sus estudiantes”, cuenta Alonso Mujica, CEO de Silabuz.
El ejecutivo revela que frente a la escasa capacitación, miles de profesores han tenido que recurrir a formar comunidades de aprendizaje, revisar tutoriales e inscribirse a diversas capacitaciones virtuales para poder complementar su formación, muchas de estas pagadas de su bolsillo o subvencionadas por el sector privado.
“El diagnóstico es claro: las carencias de equipamiento, conectividad, gestión administrativa, preparación docente, capacidad de desplegar educación remota y currículos complican el desarrollen competencias digitales en los niños y niñas para el aprendizaje”, apunta Mujica.
Por eso, el CEO de Silabuz considera que se debe contar con una estrategia que desarrolle la cultura digital de todo el ecosistema educativo. “Se trata de que, como país y sociedad, asumamos el más alto nivel de compromiso para potenciar la transformación de nuestra educación. Y eso implica enfocarse en el cierre de brechas educativas”.
¿Por qué el cierre de brechas educativas debería importarle al sector privado? "Los negocios se han tenido que transformar y adaptar para subsistir a la pandemia por COVID-19. Los que no lo han hecho, pronto dejarán de existir. El sector privado hoy no puede volver a la forma de trabajar anterior y arriesgar su sostenibilidad a futuro, lo cual quiere decir que el tipo de fuerza laboral que se requiere para mirar adelante también se ha transformado. De ahora en adelante los profesionales requeridos deberán tener cada vez un mayor desarrollo de competencias digitales. El futuro de las empresas dependerá en gran parte de cuánto contribuyan a cerrar las brechas en educación”, considera Mujica.