“Producir por encima de las cuotas autorizadas para compensar la pérdida de producción de otros países sería caótico”, destacó Ipek Ozkardeskaya, analista de Swissquote. (Reuters).
“Producir por encima de las cuotas autorizadas para compensar la pérdida de producción de otros países sería caótico”, destacó Ipek Ozkardeskaya, analista de Swissquote. (Reuters).

Los 13 países productores de y sus diez socios de la fijan todos los meses cuotas de producción, pero no consiguen que se respeten. Cabe preguntarse por qué persiste esta estrategia.

A continuación, una serie de preguntas y respuestas sobre la estrategia de fijar un límite de la producción de crudo de la OPEP+.

¿Desde hace cuándo tiempo existe este problema?

El cartel se fijó el objetivo de un aumento de la producción de 400,000 barriles por día, pero lejos que cumplir con esta meta, en abril solamente llegaron al mercado cerca de 10,000 barriles adicionales diarios, según un conteo efectuado por la agencia Bloomberg.

La estrategia de un alza gradual del suministro fue anunciada en mayo del 2021 para responder a la reactivación de la economía.

Durante la peor fase de la pandemia de COVID-19, los 23 miembros de esta asociación de productores acordaron dejar de producir millones de barriles para no inundar el mercado con un petróleo que no era posible vender por los confinamientos y las restricciones sanitarias.

La estrategia funcionó y los alicaídos precios del comienzo de la pandemia se fortalecieron gracias a este plan.

Una vez que la recuperación se asentó, la OPEP+ decidió reducir progresivamente los recortes de la producción.

Si bien al principio las cuotas fueron respetadas, la tarea se complicó desde el otoño boreal del 2021 y el cartel fracasa a la hora de cumplir el objetivo que se fija cada vez, en una reunión por videoconferencia, que cada vez es más sucinta.

Antes de la crisis, los productores se reunían dos veces por año en Viena, en la sede de esta agrupación de países productores.

¿Por qué no logran cumplir con las cuotas?

Las razones varían entre los distintos países miembros.

Algunos como Angola, Nigeria, Congo y Guinea Ecuatorial no logran aumentar la producción y algunos incluso “registran caídas”, señaló Neil Wilson, analista de Markets.com.

La razón principal es la “falta de inversiones” en infraestructuras durante la pandemia y una “mala gestión”, destacó Tamas Varga, analista de PVM Energy.

Otro estado que tiene malos rendimientos es Libia, víctima de una grave crisis política e institucional que perjudica la producción.

Rusia se encamina a esta categoría debido el efecto de las sanciones de los países occidentales, en represalia a la guerra en Ucrania, agregó el experto.

Estados Unidos y Londres decidieron bloquear las importaciones de hidrocarburos rusos y la Comisión Europea presentó el miércoles un proyecto para la suspensión total de las importaciones de crudo en un plazo de seis meses y con una prórroga hasta finales de año para productos refinados.

En el otro extremo, Arabia Saudita, que es el primer exportador mundial, y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) tienen abundantes reservas.

¿Por qué no se compensan las cuotas?

“Producir por encima de las cuotas autorizadas para compensar la pérdida de producción de otros países sería caótico”, destacó Ipek Ozkardeskaya, analista de Swissquote.

La experta señaló que aumentar la producción generaría una caída de los precios para todos, por lo que los países que menos producen generarían menos ingresos por la misma cantidad de crudo.

Además, Varga apuntó que ni Arabia Saudita ni Abu Dhabi quieren “poner en peligro la frágil cohesión del grupo”.

Ante este sistema de cuotas que no tiene ningún sentido, “es posible que la OPEP+ decida abandonar totalmente su estrategia de un aumento de la producción antes de la fecha oficial marcada a finales del 2022″, planteó Ozkardeskaya.

“Para ellos es ventajoso mantener una producción por debajo de su capacidad para mantener los precios altos, mientras numerosos países buscan una alternativa al petróleo ruso”, señaló Walid Koudmani, analista de XTB.

Pero para Tamas Varga, le cartel quiere sobre todo “enviar un mensaje de unidad. La suspensión o la anulación del acuerdo implicaría que la organización está en desbandada”.