El bitcóin llegó a caer un 13% el domingo, después de que la criptomoneda más grande y conocida del mundo sufrió otra ola de ventas que la llevó a acumular una caída de casi el 50% desde su máximo en el año.
El bitcóin cayó a US$ 32,601 a las 1800 GMT, una baja de US$ 4,899.54 desde su cierre anterior. El 14 de abril alcanzó un máximo anual de US$ 64,895.22.
El ether, la moneda asociada a la red blockchain ethereum, llegó a perder un 17% a US$ 1,905 el domingo, borrando US$ 391.31 de su valor desde su cierre previo.
Los mercados de bitcóin operan las 24 horas, los siete días de la semana, lo que da pie a oscilaciones de precio en horas imprevisibles.
“Muchos señalan que la volatilidad del bitcóin es insostenible”, escribió Amy Wu Silverman, de RBC Capital Markets, en una nota de investigación publicada el sábado. “De hecho, el bitcóin tiene oscilaciones severas y vertiginosas”.
El bitcóin ha estado bajo presión después de una serie de tuits del multimillonario presidente ejecutivo de Tesla , Elon Musk, la semana pasada en los que revirtió su decisión de aceptar la criptomoneda como medio de pago por los autos de la compañía.
Además, China tomó medidas el viernes contra la minería y las operaciones de la mayor criptomoneda del mundo como parte de sus esfuerzos para prevenir riesgos especulativos y financieros.
El Comité de Estabilidad Financiera y Desarrollo de China, presidido por el viceprimer ministro Liu He, identificó al bitcóin como el activo que requiere de mayor regulación.
El comunicado, que se conoció días después de que tres organismos industriales chinos endurecieron la prohibición a que bancos y empresas de pago presten servicios relacionados con las criptomonedas, supuso una fuerte escalada de los esfuerzos del país por acabar con la especulación y el fraude con monedas virtuales.
La última ofensiva de China contra las criptomonedas se produjo después de que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos pidiera el jueves nuevas normas que obliguen a informar de las grandes transferencias de criptomonedas al Servicio de Impuestos Internos, y de que la Reserva Federal señalara los riesgos que las criptomonedas suponen para la estabilidad financiera.