Después de un difícil comienzo, las criptomonedas podrían estar en la cúspide de una década exitosa si el llamado a un cambio de postura de Deutsche Bank AG se hace realidad.
Las crecientes dudas sobre la sostenibilidad de las monedas respaldadas por el gobierno en medio de una mayor inflación podrían acercar a más personas a los activos digitales, escribió el estratega del Deutsche Bank Jim Reid en el informe “Imagine 2030” de la firma sobre 24 ideas alternativas para los próximos 10 años.
“Las fuerzas que han mantenido unido el actual sistema fiduciario ahora se ven frágiles y podrían desaparecer en la década del 2020”, escribió Reid. “Si así fuera, comenzará a provocar una violenta reacción contra el dinero fiduciario y la demanda de monedas alternativas, como el oro o la criptografía, podría dispararse”.
Reid destacó la inflación galopante y el repunte en el oro en la década de 1970 tras el fin del sistema monetario respaldado por el oro. En lugar de reconocer a los bancos centrales por frenar la inflación, el estratega señaló el surgimiento de China como “los mayores supresores de la inflación mundial de las últimas cuatro décadas” gracias a un aumento masivo en la oferta de mano de obra.
Pero eso empezó a agotarse cuando se llegó al punto máximo en la población en edad laboral durante la última década. Por lo tanto, los gobiernos podrían cambiar cada vez más la política hacia los trabajadores rezagados por la globalización, agregando gastos fiscales en lugar de extender una política monetaria agresiva, que ha beneficiado principalmente a los propietarios de capital y activos por sobre la mano de obra, según el informe.
“En caso que los costos laborales aumenten en el margen en lugar de caer, posiblemente habrá un entorno más difícil para los responsables políticos”, dijo Reid. “Y cuando los políticos estén preocupados por las elecciones, probablemente la inflación será la víctima”.
A la larga, la inflación podría arraigarse cada vez más y las dudas sobre el dinero patrocinado por el estado podrían aumentar, lo que derivaría en una creciente demanda de monedas alternativas, escribió Reid.
“¿Sobrevivirán las monedas fiduciarias al dilema político que experimentarán las autoridades al tratar de equilibrar mayores rendimientos con niveles récord de deuda?”, dijo Reid. “Esa es la pregunta del billón de dólares (o de bitcóins) para la próxima década”.