La liquidación de unos US$ 30,000 millones del “hedge fund” familiar Archegos, gestionado por el inversor chino Bill Hwang, acusado en el pasado de fraude, ha provocado cuantiosas pérdidas a Credit Suisse, Nomura y, posiblemente, Deutsche Bank y Mitsubishi UFJ, y obligado a sopesar de nuevo el riesgo de productos financieros derivados, que ya estuvieron detrás de la crisis de Lehman Brothers.
El escándalo por la liquidación del fondo Archegos sigue extendiéndose entre los bancos de inversión en Nueva York, Tokio y Zúrich, aunque es el banco Credit Suisse el que podría tener que asumir las mayores pérdidas por las operaciones del “hedge fund” de Hwang.
Analistas del banco Berenberg estiman que las pérdidas de Credit Suisse podrían superar los US$ 3,000 millones.
Para Credit Suisse, que ha adelantado que las pérdidas pueden ser “altamente significativas”, este sería el segundo gran error en su división de banca de inversión tras el de la financiera Greensill Bank, que este mes se declaró en bancarrota por prácticas contables que han sido comparadas con las de la eléctrica Enron.
Nomura, el banco de inversión japonés que se hizo con parte de las operaciones de Lehman Brothers tras su quiebra en el 2008, ha revelado unas pérdidas de US$ 2,000 millones y este martes su compatriota Mitsubishi UFJ Financial Group dijo que también se ha visto afectado y está estimando el agujero que dejó su exposición a Archegos.
Según el Wall Street Journal, Morgan Stanley y Goldman Sachs se deshicieron de sus compromisos con el “hedge fund” el viernes pasado para limitar pérdidas, después de que Archegos pidiera liquidar algunas posiciones en pérdidas.
Morgan y Goldman fueron los más rápidos en deshacerse de su exposición a Archegos, mientras que otros, como Deutsche Bank, Wells Fargo y UBS, habrían conseguido limitar pérdidas a última hora.
El tigre Hwang
En el centro de la polémica está el millonario inversor Bill Hwang, un coreano-americano que hizo su fortuna tras la crisis de los “tigres asiáticos” de los 90 y se convirtió en exitoso inversor hasta que se vio vinculado con una denuncia de “insider trading” o tráfico de información privilegiada cuando era el gerente de Tiger Asia, por la que pagó una multa de US$ 44 millones.
Hwang regresó a Wall Street con Archegos Capital Management, su brazo inversor personal y que operaba en secreto gracias a instrumentos financieros derivados que le permitían adoptar grandísimas posiciones en empresas cotizadas sin necesidad de adquirir los títulos con la mediación de los bancos de inversión afectados, que a cambio recaudaban cuantiosas comisiones.
El fondo llegó a acumular hasta la semana pasada US$ 40,000 millones en activos, con un capital neto de unos US$ 10,000 millones, la mayoría a nombre de Hwang y de su familia.
Según algunos analistas, las posiciones de Archegos podrían haber superado los US$ 50,000 millones, la mayoría de los cuales se evaporaron en cuestión de días.
En opinión de billonario y exsocio de Goldman Sachs Mike Novogratz la caída de Archegos es algo “nunca visto”, por lo “silencioso, concentrado y rápido de la desaparición de capital”, además de ser “la mayor pérdida personal de riqueza de la historia” para Hwang y su familia.
Derivados financieros, de nuevo bajo lupa
“Este es un momento difícil para la familia de Archegos Capital Management, nuestros socios y empleados. Hwang y su equipo discuten cuál es el mejor camino”, explicó la noche del martes el “hedge fund” en un comunicado.
La montaña rusa financiera de Hwang comenzó con la concentración de un altísimo volumen de posiciones en un número limitado de acciones, entre ellas ViacomCBS, Discovery o las chinas GSX Techedu, Baidu o Vipshop Holdings.
Con el inicio de las caídas en ViacomCBS y otras posiciones a comienzos de la semana pasada las pérdidas comenzaron a acumularse en Archegos, que utilizaba un tipo de derivados “swap” conocidos como CFD, que con la mediación de un banco permite abrir posiciones en base a una acción sin tener que adquirirla, con alto apalancamiento y alto riesgo si el precio no sube.
Los CFD o “Contract For Differences” se intercambian en el mercado OTC u “over-the-counter” entre inversores institucionales de manera opaca. Estos actores hacen uso de estos contratos porque permiten grandes beneficios sin reservar capital, además de tener ciertas ventajas fiscales en el caso de Reino Unido.
Según el presidente de Heritage Capital, Paul Schatz, lo que ha ocurrido “no es una sorpresa”, con los mercados artificialmente sostenidos con la ayuda de Reserva Federal.
En su opinión, estos derivados “no deberían existir de la manera actual, ya que favorecen un Wall Street “del Salvaje Oeste”.