La creciente preocupación de los inversores por el gasto público estadounidense y su abultado déficit presupuestario está contribuyendo a una fuerte corriente vendedora, que ha llevado los precios de los bonos del Tesoro a mínimos de 17 años.
Los llamados “justicieros de los bonos”, inversores que castigan a los Gobiernos derrochadores vendiendo sus bonos -lo que eleva los rendimientos- fueron una característica de los mercados en la década de 1990, cuando la preocupación por el gasto federal de Estados Unidos llevó los rendimientos del Tesoro al 8%.
La previsión de un aumento del déficit de gasto del Gobierno estadounidense y de más emisión de deuda para cubrirlo ha inquietado a los inversores y ha devuelto el término al léxico cotidiano de Wall Street.
Al recortar recientemente la calificación crediticia del país, la empresa Fitch pronosticó que el déficit estadounidense aumentaría hasta el 6.3% del producto bruto interno (PBI) este año, desde el 3.7% de 2022, debido a los mayores costos del servicio de la deuda, las nuevas iniciativas de gasto y la debilidad de los ingresos federales.
Si bien las previsiones de tasas de interés de la Reserva Federal han sido un catalizador que ha impulsado al alza los rendimientos y ha pesado sobre los precios, los agentes en el mercado atribuyen parte de la venta masiva de deuda de más largo plazo a los inversores recelosos del aumento del gasto.
LEA TAMBIÉN: Caída histórica de bonos a largo plazo se acerca a estallido de las puntocom
Los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a 30 años -que se mueven de forma inversa a los precios- se dispararon hasta el 5% el miércoles, por primera vez desde 2007, en una amplia oleada mundial de venta de deuda, antes de estabilizarse.
“Existe la preocupación de que si el gasto público no se reduce ahora, ¿cuán grande va a ser si llegamos a otra recesión y los déficits podrían ser muy significativos y (...) con una cantidad significativa de oferta (de bonos del Tesoro)”, dijo Gene Tannuzzo, jefe global de renta fija de Columbia Threadneedle.
La preocupación fiscal ha ido en aumento desde el verano boreal, cuando el Tesoro anunció planes para aumentar la emisión de deuda.
El tamaño total de las subastas del Tesoro aumentará un promedio del 23% en todos los vencimientos en 2024, según estimaciones de Apollo Group. Al mismo tiempo, la Reserva Federal avanza en el “endurecimiento cuantitativo”, una reversión de las compras masivas de bonos por parte del banco central emprendidas para apoyar a los mercados en 2020.
El aumento del 156% del déficit federal en el último año se ha debido a la caída de los ingresos públicos por las menores ganancias de capital y las menores bonificaciones salariales de 2022, así como al fuerte aumento de las devoluciones de impuestos, según el Departamento del Tesoro.
LEA TAMBIÉN: Demanda de ETF en bolsa se elevó en últimos 10 años, ¿Perú es atractivo?
El gasto público aumentó un 10% en el periodo, impulsado por los mayores pagos a la Seguridad Social y el aumento de los gastos de la deuda.
“La gente se está dando cuenta de que los gastos de intereses por sí solos están aumentando a un ritmo que no es sostenible”, dijo Jake Remley, de la gestora de activos Income Research and Management de Boston.
El estratega Ed Yardeni, que acuñó el término “justicieros de los bonos” a principios de la década de 1980, también ha intervenido.
“Los justicieros de los bonos han estado desafiando las políticas de (la Secretaria del Tesoro Janet) Yellen al elevar los rendimientos de los bonos a niveles que amenazan con crear una crisis de deuda”, dijo en un artículo de opinión en el Financial Times el miércoles.
“En este escenario, los rendimientos más altos desplazan al sector privado y desencadenan una contracción del crédito y una recesión”.
En el Reino Unido, la resistencia de los inversores en renta fija ayudó el año pasado a forzar un giro de 180 grados en la política monetaria, después de que un plan para recortar los impuestos disparó los costos de endeudamiento, lo que demuestra que los justicieros de la renta fija siguen siendo una fuerza a tener en cuenta.
LEA TAMBIÉN: Mayores mercados de renta fija del mundo se ven afectados por incesantes ventas
Sin embargo, no todos los inversores creen que los justicieros sean capaces de influir en el mercado del Tesoro de 25 billones de dólares.
El famoso inversor en bonos Bill Gross, cofundador de Pacific Investment Management Co (Pimco), dijo que los justicieros de los bonos tendrán un efecto moderado ahora, dado el mayor papel de la Reserva Federal en los mercados.
Los inversores en bonos “son más bien peones impotentes en este juego de ajedrez de las tasas de interés”, dijo a Reuters por correo electrónico.
“Los poderosos reyes (la Fed) y reinas (el Tesoro) controlan el tablero con la inflación y la enorme oferta futura de bonos del Tesoro, lo que lleva a un posible jaque mate de rendimientos más altos y precios de acciones más bajos”.
Greg Whiteley, gestor de carteras de DoubleLine, cree que la preocupación por las tasas, más que la oferta del Tesoro, es un factor clave de la venta masiva. Algunos gestores de fondos están esperando a que haya un pico en los rendimientos antes de una intervención, dijo.
“Las finanzas del Gobierno son un desastre, pero ese no es el principal motivo por el que la gente está vendiendo bonos ahora”, dijo.
La reciente corriente vendedora ha devuelto los rendimientos a los niveles previos a la crisis financiera, aumentando el atractivo de los bonos en general e impulsando la rentabilidad de los inversores, dijo Robert Tipp, estratega jefe de inversiones y responsable de bonos globales de PGIM.
LEA TAMBIÉN: Gigante de Wall Street apuesta a que Fed recortará tasas el próximo año