Lo primero que debemos tener claro es que -actualmente- la vacunación es voluntaria, pero ello no quiere decir que las empresas no deban incentivarla.
Evitar el ausentismo, la imposibilidad de laborar así como reducir las coordinaciones de reemplazos, cierres de unidades o áreas, capacitaciones por suplencia, multas o demandas son algunos de los aspectos y consecuencias que podrían evitarse, en beneficio tanto del trabajador como del empleador.
“De ningún modo un empleador puede obligar a sus trabajadores a vacunarse, pero sí puede promover acciones para motivarlos. Esto ayudará a que los trabajadores se sientan protegidos y realicen sus labores con mayor tranquilidad”, señaló Brian Ávalos, laboralista del estudio Payet, Rey, Cauvi, Pérez.
A reglón seguido enumeró seis formas en la que las empresas y/o empleadores pueden implementar para incentivar la vacunación contra el COVID:
- Los trabajadores tienen cuatro horas de permiso pagado para vacunarse (Ley N° 31334).
- Se puede otorgar un permiso mayor a 4 horas o incluso otorgar un día de descanso a causa de la vacunación.
- La empresa puede otorgar movilidad para asistencia a las campañas de “vacunatón”
- Vales de alimentos a quienes se vacunen en dicha fecha.
- Uso de canales internos de comunicación para informar sobre la importancia de vacunarse. Se debe hacer el seguimiento de la programación para identificar los motivos por los que algunos trabajadores no desean vacunarse.
- Si el trabajador es de riesgo o vulnerable y no se vacuna, la empresa puede modificar sus funciones, cambiar a trabajo remoto u otorgar una licencia con goce recuperable. El deber de prevención de riesgos en la salud justifica que la empresa pueda realizar cambios, siempre que sean razonables y proporcionales.
Como la vacuna es voluntaria, se debe tener claro que el éxito es la planificación y promoción de las medidas a aplicar.
Si bien algunas medidas podrían significar costos, esta inversión ayudará a mantener protegidos a colaboradores y a la sociedad en su conjunto.
La empresa debe asumir roles más protagónicos dentro de la sociedad y empezar con motivar la vacunación es un buen comienzo.