La distribución de los espacios de trabajo se tendrá que adaptar para que los colaboradores retornen a las oficinas.
De acuerdo con los especialistas de Centenario Oficinas, antes de fines de año, las empresas contarán con más del 60% de sus colaboradores trabajando presencialmente, y esperan que en el primer semestre del 2022 este porcentaje se incremente.
“El retorno a las oficinas permite que los colaboradores y los equipos se integren mejor de lo que se puede lograr de manera virtual, y en la interacción tendrán diversas experiencias que enriquecerán su día laboral. Esto fortalece el entorno de trabajo y permite que se afiance el trabajo colaborativo”, precisan.
“La oficina es un espacio fundamental para transmitir adecuadamente la cultura de la empresa. Es vital que los colaboradores puedan identificarse con los valores de las organizaciones, y estar en contacto de forma presencial con los líderes y con otros colaboradores es clave para consolidar la cultura”, agregan.
Espacio y distribución
Respecto al espacio que se requiere para el retorno a la presencialidad, Stevenson Lee Reforme, docente de Arquitectura de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), comentó que esto dependerá de las funciones que realizan los colaboradores.
“Por temas de pandemia se debe considerar un distanciamiento social, que según la norma es de 1.5 metros, para disminuir el contagio del COVID 19, ya que, aunque se cuente con divisiones modulares, ello no asegura que se disminuya el contagio, por lo que sería una alternativa errónea”, dijo a gestion.pe.
En esa línea, comentó que los dos retos que las empresas deberán enfrentar para tener oficinas seguras será tener un aforo que brinde un distanciamiento social adecuado y permitir que el aire pueda fluir de manera constante y purificado.
“Una de las soluciones es virtualizar el trabajo de manera rotativa entre los colaboradores con el fin de mantener un aforo ideal sin disminuir el número del equipo ni la producción de una determinada empresa”, precisa.
Y es que el espacio a utilizar por persona –agrega- depende del uso y funcionalidad, logrando con ello una ergonométrica sustentable, donde el usuario pueda mantener una completa armonía entre la actividad que realiza y su bienestar.
Aforos
Para calcular el aforo se deben considerar las normas establecidas por el Registra Nacional de Edificaciones (RNE), el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), el Ministerio de Salud (Minsa), entre otros.
“Además, se debe tomar en cuenta el análisis crítico y funcional que todo arquitecto debe mantener para establecer espacios confortables, funcionales y agradables para los usuarios, según la actividad que realizan. Por ello, se debe de tener en cuenta es a qué tipo de oficina nos referimos, ya que no es lo mismo una oficina tipo call center, que se dedica a realizar o recibir llamadas, que una oficina de arquitectura y/o inmobiliaria, que por su funcionalidad tiende a necesitar más espacio”, señala Lee Reforme.
Por lo tanto, el aforo depende de la actividad a realizar y más aún en la actualidad, que se tiene que respetar el distanciamiento social debido a la pandemia.
Propuestas para el retorno
Trabajo híbrido. Debido al distanciamiento social, el teletrabajo y/o trabajo remoto rotativo es la solución más práctica.
Esto hará que las empresas apuesten por centrarse más en los espacios de reuniones que en los espacios de trabajo individual.
Ergonomía del color. Estar mucho tiempo en cuarentena mostró la importancia que tiene el color para mejorar el estado anímico de las personas.
Así, pueden adaptarse los espacios de trabajo con colores que transmiten diferentes sensaciones positivas.
Circulación del aire. Debido a que las oficinas no siempre gozan de una ventilación cruzada de forma natural, se podrá solucionar este inconveniente con filtros de aire mejorados que purificarán el aire del ambiente de trabajo de una forma más eficiente.
Automatización. Tener puertas automatizadas que funcionen con sensores es una solución que usan hasta las tiendas más pequeñas en otros países.
Esta alternativa sería una mejora para reducir el contagio de enfermedades producto de la transmisión de bacterias y gérmenes. También se puede aplicar para el control de luces y llaves de agua.
Tecnología de materiales. La tecnología de los materiales que repelen de forma natural las bacterias y los gérmenes, como el cobre, cumplirán una tarea determinante para otorgar espacios más seguros.
Por ello, se puede apostar por el uso de composites accesibles y de fácil sanitización.
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