A nadie le gustaría que lo despidan de su trabajo y menos si considera que no hay un motivo de peso para hacerlo, pero ¿qué pasaría si de un momento a otro recibe una llamada del personal de Recursos Humanos informándole que sus servicios han concluido en la organización?
Obviamente, la noticia le tomará por sorpresa y muchas interrogantes empezarán a circular por su mente para saber qué es lo que sucedió. Y aunque poco a poco comience a digerir la idea de que ya no laborará en la empresa, la tristeza y rabia empezarán a invadirlo.
Si bien, en el momento de su despido sintió que muchas cosas se le derrumbaban, tiene que aprender a hacerle frente, pues no es el fin del mundo.
Un artículo del portal GQ dio a conocer las lecciones o capacidades que debe saber extraer si lo expectoran de una compañía. Para ello, recomienda tener muy claro que un despido no siempre es fruto de la incompetencia del trabajador, sino que se debe a circunstancias sobrevenidas.
Es la capacidad de que debe tener para poder adaptarse positivamente a situaciones adversas. Si se cayó o derrumbó con el despido, levántese, no deje que nada ni nadie lo destruya; sobre todo, aprenda de esta experiencia para que esté preparado en el futuro, tomando las riendas emocionales y formativas de su perfil profesional.
Si prescinden de sus servicios, analiza por qué lo hicieron. Si no es responsabilidad suya, piense cómo está el sector en el que está involucrado, quizás algo no anda bien a nivel general. Esto le ayudará a reformular sus estrategias para que de acuerdo a sus habilidades encaje en un trabajo que está hecho a su medida.
No se pregunte ¿en qué fallé?, sino ¿qué no he hecho para que prescindan de mí? Quizás con esta pregunta encontrará la razón por la que ya no pertenece a la organización. Muchas veces, los empleados se limitan a cumplir sus funciones correctamente, sin mirar más allá y dejan de lado aprender nuevas habilidades que la compañía podría necesitar más adelante.
Si sale de una empresa a la que le dedicó varios años, se darás cuenta que todo ha cambiado afuera. En su afán de insertarse al mercado laboral busca adaptarse al entorno, pero solo tiene dos opciones: encontrar un puesto similar y confiar en sus años de experiencia o empezar a formarse en nuevas tendencias relacionadas a su profesión. Aquí está el éxito.
Aunque suene raro, los despidos le ayudarán a poner los pies sobre la tierra y comprender que, a comparación de años anteriores, el trabajo indefinido ya no existe más. Esto lo ayudará a hacerle frente al reto de convertirse en un trabajador preparado para esta realidad.