En la reciente PAD CEO Annual Meeting G25, en Ushuaia (Argentina), programa impulsado por el PAD - Escuela de Dirección de la Universidad de Piura y dirigido a un grupo de 25 de los principales CEO del Perú, se buscó reflexionar sobre los aspectos más importantes de la vida profesional y personal, así como también logros, desafíos profesionales y reordenar prioridades desde la perspectiva global de la vida.
Luis Huete, profesor de IESE Business School; Natalia Barcáiztegui, licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Navarra; Álvaro González Alorda, socio director de Emêrgap; y Raúl Lagomarsino, profesor de Business Schools, consultor de empresas, y mentor de altos ejecutivos, reflexionaron sobre los puntos antes mencionados. Ellos compartieron unas breves líneas de su ponencia realizada en esta reunión.
Luis Huete: “10 titulares para realizar una travesía brillante por la vida”
Tenemos la opción y el privilegio de poder vivir en “modo crecimiento”. Es el modo en el que las dificultades son un aliado para hacer posible la mejor versión personal y familiar. La alternativa a vivir “en modo crecimiento” es vivir en “modo supervivencia”. Una alternativa sustancialmente peor ya supone vivir en bloqueo mental y emocional y lo que es peor, un desgaste de la energía personal sin lograr avanzar.
El “modo crecimiento” exige simultanear periodos de alto rendimiento con periodos de renovación para recargar la energía física, intelectual, emocional y espiritual. Hay un sabio consejo que sugiere vivir con alma, pero con calma. Darlo todo, pero también parar precisamente para saborear lo bueno de cada dia y e ir reparando lo que no acaba de funcionar.
Raúl Lagomarsino: “La adversidad como maestra de vida”
La vida de las personas que están al frente de grandes organizaciones, está llena de responsabilidades y presiones. Reuniones, comités, directorios, los días se hacen cortos, y los objetivos son difíciles de alcanzar. No hay tiempo para perder, pero tampoco hay tiempo para tomar perspectiva, reflexionar sobre las cosas verdaderamente importantes. Es por eso que actividades como las que impulsó el PAD de la Universidad de Piura hace unos días en Ushuaia son tan importantes.
En mi exposición, compartimos reflexiones sobre el desafío de vivir en una sociedad que parece estar convencida que el confort y el éxito son el altar donde se debe sacrificar todo lo demás, y que cuando le llegan los golpes de la vida, se da cuenta que estuvo persiguiendo espejismos y baratijas.
Hablamos de la necesidad de aprender a recibir las lecciones de la adversidad como un regalo de la vida, y buscar llenar nuestras vidas de sentido y propósito. Aprendimos a considerar a la adversidad como compañero de camino, en la búsqueda de la felicidad.
Natalia Barcazteigi: “El proyecto más importante de mi vida”
Urge rescatar el auténtico concepto de felicidad, en el que salir de uno mismo para buscar el bien de los demás se convierte en el objetivo para encontrar la propia felicidad. El amor se convierte así en la vocación fundamental del ser humano y en un nuevo propósito vital que complemente los logros profesionales, pues ambas facetas de la vida, amorosa y laboral, están interconectadas. En el amor humano el sentimiento solo no basta; es oscilante e involuntario y requiere del entendimiento y la voluntad para mantenerse.
Álvaro González Alorda: “Legado: qué quiero dejar y cómo prepararme para entregarlo”
En la etapa de la historia que nos ha tocado, la vida va tan rápido que, a veces, nos arrolla. Por eso, de vez en cuando, conviene detenerse a pensar cuáles son mis prioridades y qué huella quiero dejar en las personas que han caído en mis coordenadas espacio-temporales: mi familia, mis amigos y mis colegas.
El foco es construir un legado personal y profesional que prolongue nuestra vida incluso cuando nos hayamos marchado.
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