La alta rotación de personal, es decir, el total de trabajadores que se retiran e incorporan, en relación al total de empleados en una organización, resulta un grave problema en varios sectores empresariales, y el outsourcing no es la excepción.
La rotación se ha vuelto un grave problema al momento de afianzar el talento dentro de la compañía y mantener su competitividad en el mercado, indicó Rodrigo Yépez, gerente general del Grupo Eulen en Perú.
Según el ejecutivo, los servicios de limpieza y seguridad son los que presentan un mayor nivel de rotación en el mercado del outsourcing.
Como resultado, los nuevos colaboradores requieren mayor tiempo de adaptación para desempeñar sus funciones a un nivel adecuado y, ganar conocimiento sobre los procedimientos operativos asociados a sus tareas.
Por este motivo la calidad del servicio puede verse afectada y con ello los niveles de satisfacción del cliente, ya que, con la rotación de personal, se originan permanentes proceso de inducción y formación hasta lograr el dominio del rol asignado.
Una de las causas de este problema es la rotación voluntaria; es decir, las oportunidades de empleo que acompañan mayor retribución laboral y/o crecimiento profesional.
Un segundo factor es el clima laboral, el mismo que se puede ver afectado por el estilo de liderazgo del responsable del equipo de trabajo.
Para evitar la caída de la productividad, Yépez recomienda dar una mirada constante a los procesos de gestión humana y, dirigir los esfuerzos hacia aquellos factores que están impactando en dicha rotación no deseada.
Se debe revisar el perfil de cada puesto de trabajo –observó–, seguido por la elaboración de diversos programas que permitan retener a sus colaboradores a través del reconocimiento, la línea de carrera y la formación constante.
Finalmente, un buen clima laboral será decisivo para que el colaborar transite en la ruta de desarrollo trazada en cuanto a crecimiento profesional y personal.