En Sudamérica existe el denominado triángulo del litio conformado por Chile, Argentina y Bolivia, los mayores productores de este producto en la región, siendo el país del sur el segundo del mundo detrás de Australia. Perú, actualmente no se dedica a la explotación de este recurso, pero cuenta con reservas suficiente para superar a sus vecinos, asegura Ulises Solis, gerente general de la minera canadiense Macusani Yellowcake.
Según la minera canadiense, las pruebas metalúrgicas, detallaron que en el yacimiento Falchani de mil hectáreas ubicado en Puno tiene rocas en la cual se obtiene una recuperación de carbono de litio superior al 99,74% llegando hasta los 99.82% de recuperación haciéndolo prácticamente puro y no mezclado con otros productos que impidan su explotación.
“Nosotros no solo vamos a estar al nivel de ellos, vamos a superar a Chile y Argentina. Pensamos arrancar con una producción de 60,000 toneladas de carbonato de litio cada año, durante los tres primeros años de producción. Después subir a 80,000 y si es posible llegar a 100,000 para estar superándolos en el quinto o sexto año de explotación” dijo Solis a Gestión.pe. Detalló que el proyecto Falchiani tendrá una vida asegurada de 54 años con los recursos que existen.
Del mismo modo, aseguró que el litio que obtienen es casi puro. “En Falchiani pensamos explotar con un promedio de 3,000 ppm (partículas por millón) porque hay valores que superan los 6,000 y 7,000 mil ppm y desde que empieza la perforación se obtienen valores de 200, 300, 600, 800 ppm”, sostuvo.
Sin embargo, este 2020 a causa del COVID-19 el proceso de cambiar recursos a reservas para iniciar el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) y continuar con la explotación se ha retardado y hasta el momento no se ha podido tener avances en la zona.
Ello ha causado que las operaciones de la primera planta para la explotación de litio inicien el año 2023 y ya no el 2022 como se tenía previsto en un inicio. A ello se suma que las comunidades aledañas al proyecto han prohibido el ingreso a terceras personas a esa zona a fin de evitar la propagación del virus. Ello también les ha impedido seguir explorando nuevas áreas para encontrar más reservas de litio y tierras raras.
La pandemia tuvo un impacto en las inversiones en el desarrollo del proyecto minero. Si bien la empresa tiene asegurada el monto para el proyecto (US$597 millones en la primera etapa), es necesario volver establecer negociaciones con inversores. A pesar de ello Solís considera que las inversiones se incrementarán.
“Debe aumentar porque el litio es apreciado, está en baterías, autos eléctricos, energía limpia. Esta pandemia nos ha enseñado que estar en casa el medio ambiente mejora, es bueno tener proyectos como el litio”, estimó.
Uranio
En cuanto al uranio, el ejecutivo indicó que es necesaria una regulación en explotación de uranio que hasta el momento no existe debido al cambio frecuente de titular en el ministerio de Energía y Minas (Minem), lo cual desfavorece los avances en el sector. El proyecto cuenta con una reserva de 124 millones de libras de uranio
“Falta el reglamento para el transporte y comercialización. Es decir, cómo voy explotar si no sé cómo lo voy a transportar ni comercializar. Si quieren expedir una nueva norma con nuevos parámetros, no hay problema, pero se tiene que hacer completa”, resaltó.
Sulfuro de potasio
En sus exploraciones, Macusani Yellowcake encontró un yacimiento de sulfuro de potasio con gran potencial.
"Nos podemos convertir en primeros productores de fertilizantes de toda la región. En Bayovar (Piura) producimos fertilizantes, sulfato de potasio que se exporta. Nosotros los consumidores lo importamos, pero podremos producirlo en Puno. Se encuentra en la misma zona de Falchiani. Lo que tenemos que separar el sulfuro. Eso va a ser mejor que Bayovar, aseguró Solís.