En la siguiente entrevista, María Jara, presidenta ejecutiva de la Autoridad del Transporte Urbano (ATU) brinda los primeros detalles de lo que será –quizá- el plan más ambicioso que alguna vez ha tenido el Estado para quienes se transportan en Lima a través de la bicicleta. Se trata de la construcción de más de 300 kilómetros de ciclovías temporales que, obligados por la emergencia sanitaria, tienen como objetivo descongestionar el transporte público y que las personas, a través de la movilidad sostenible, puedan mantener la distancia social necesaria para evitar el contagio.
La bicicleta se convertirá en un medio crucial para evitar el transporte público y, por ende, el contagio por COVID-19. ¿Cuál es el plan que prepara ATU para incentivar a más personas a usar la bicicleta?
En el actual escenario debemos tener claro que la capacidad del sistema de transporte masivo no podrá atender la demanda que se tenía antes del COVID-19, motivo por el cual el uso de transporte no motorizado como es el caso de la bicicleta, es una alternativa adicional y segura para reducir las aglomeraciones y los riesgos de contagio. Es por ese motivo, que para que las personas usen su bicicleta, debemos darles vías seguras, motivo por el cual estamos trabajando en coordinación con los municipios en implementar 301 km de ciclovías temporales para Lima y Callao que tejerán la malla urbana una red de ciclovías de transporte en las principales vías, logrando con ello cubrir los principales centros atractores de viajes como: hospitales, centros de abastos, centros, bancarios y centros laborales en general. La propuesta se ha estructurado en tres etapas, la primera con 142 kilómetros, la segunda con 89 kilómetros y la tercera con 70 kilómetros, haciendo un total de 301 kilómetros. Es importante señalar que con ésta propuesta cubrimos el 66% de los establecimientos de salud de un total de 458.
¿En qué se destinará el presupuesto otorgado por el Gobierno para la movilidad sostenible, en el caso de bicicletas?
Lo primero que debemos hacer es implementar ciclovías seguras para que las personas la usen. Para nosotros la seguridad es un aspecto fundamental. El Sistema de Transporte Individual Sostenible (SITIS) es una propuesta que debe estar al alcance de todos, por lo que estamos planteando poner a disposición una bicicleta de calidad a bajo costo, con el equipamiento de seguridad necesario para los sectores de menores recursos, para ello se están evaluando distintos mecanismos de subsidio público.
¿Las ciclovías podrán ser utilizadas por gente que utilice scooters?
Estas son vías seguras para transporte no motorizado, pero también un espacio de convivencia donde seguramente se verán scooter u otro medio de transporte no motorizado. Estas ciclovías buscar darles la oportunidad para que las personas puedan movilizarse de manera segura.
Entonces, ¿cómo fiscalizar en tiempos de COVID-19? ¿Qué se va a trabajar para evitar que, contrario a lo que se busca, aumenten las muertes en el caso de ciclistas?
Las ciclovías que se implementaran, con tratamiento en todas sus intersecciones, es en este espacio donde se generan el 80% de los accidentes en general y los ciclistas no están exceptos. Por tanto, en coordinación con los distritos se brindará un espacio seguro para ciclistas, con el espacio de seguridad y amortización adecuado frente a los vehículos motorizados, están dispuestas para minimizar los puntos críticos y conflictivos que tenemos en nuestra ciudad y estará en constante evaluación para realizar los ajustes que se requieran.
¿La ciudad está preparada para recibir una mayor cantidad de ciclistas? ¿Habrá alguna regulación especial?
La ciudad no estaba preparada en general para ser amigable con los ciclistas y pese a ello el porcentaje de ciclistas cotidianos ha ido en aumento, nuestra ciudad es ideal para el uso de la bicicleta y estamos mejorando esa situación con la implementación de los 301km de ciclovías temporales.
¿El uso de la bicicleta abre una oportunidad a futuro en la ciudad?
Tenemos la oportunidad de construir una ciudad para todos. Necesitamos rediseñar el espacio público a partir de la incorporación de los corredores temporales, reducir los riesgos de contagio, mejorar el paisaje urbano y la calidad de vida reduciendo la contaminación sonora y mejorando la calidad de aire de nuestras ciudades.