:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/55CLLXTMQZGZBJNDAWNUUHAKW4.jpg)
Una de las secuelas que ha dejado la crisis económica provocada por la pandemia del COVID-19 es el aumento de la pobreza. El Fondo Monetario Internacional (FMI) calculó que el incremento en el 2020 sería de alrededor de seis puntos, al pasar de 21.7% el 2019 a 27.5%.
Sin embargo, el FMI señala que la situación pudo ser peor y que el aumento de la pobreza pudo ser de 10 puntos porcentuales, si es que el Gobierno no otorgaba transferencias de dinero o bonos de S/ 760 a las familias vulnerables durante el año pasado.
Así, la entidad internacional considera que es importante la asignación de un nuevo bono este año para ayudar a una rápida reducción de la pobreza, ya que no bastará con el rebote que tendrá la economía este año.
“Sin transferencias de efectivo universales en todas las regiones en el 2021, se espera que la pobreza se mantenga 4.8 puntos porcentuales por encima de los niveles anteriores a la crisis”, señala en el documento de análisis de la situación económica del Perú.
Bonos
Si bien el Gobierno de Perú ya implementó un bono de S/ 600 para las 10 regiones en “riesgo extremo”, según el FMI su impacto solo disminuiría los niveles de pobreza en 0.7 puntos porcentuales en comparación a un escenario sin medidas.
Es por ello que la entidad evaluó un grupo de alternativas de bonos. La que más reduciría la pobreza este año es uno equivalente a S/ 2,760, el cual estaría dirigido a beneficiarios de los programas Juntos y Pensión 65, hogares en condiciones de pobreza en zonas urbanas o rurales; y, aquellos con miembros que no son asalariados formales en el sector público o privado, y que ganan menos de S / 3,000 cada uno.
El costo estimado para la aplicación de esta medida es de 2.3% del PBI, que es alrededor de S/ 17,250 millones. Con ello la pobreza caería a 20.8% este año, tasa más baja que la que se tenía previo a la pandemia.
En ese mismo ejercicio, se consideró un bono de S/ 1,530, a los mismos beneficiarios mencionados anteriormente, el cual tendría un costo de 1.3% del PBI, que son cerca de S/ 9,750 millones, y con ello la pobreza podría cerrar este año en 23.6%.
ONP sin impacto
El FMI también analizó el impacto que tendría el retirar recursos por S/ 4,300 a los afiliados de la ONP y concluyó que su impacto sería mínimo en la reducción de la pobreza en aproximadamente un punto porcentual o menos.
Este impacto limitado se daría a pesar de que el costo estimado es similar a la entrega de bonos de S/ 1,530 a las familias vulnerables que sí permitiría una reducción en la pobreza durante este año.
“La ausencia de un mayor apoyo a los ingresos para todas las regiones en el 2021 haría que muchos hogares volvieran a caer en la pobreza a pesar del fuerte repunte económico”, señala el FMI.
