El Ejecutivo publicó la Ley 31632, que creó la nueva regla para la recuperación de horas dejadas de laborar durante la pandemia debido a las licencias con goce de haber otorgadas durante la misma, coloquialmente conocida como la regla del “3x1″.
La norma señaló que por cada hora laborada en sobretiempo, se entiende que se han compensado tres. Asimismo, por cada día restado de las vacaciones para compensar lo laborado, se entiende que se han compensado 3.
Es decir, cada hora que se labore y cada día de vacaciones que se reste contará por 3. Un real “3x1″.
La ley, sin embargo, podría atentar contra el derecho de propiedad de las empresas e inclusive ser inconstitucional, señalan algunos expertos.
¿Inconstitucional?
Según explica Jorge Toyama, socio del estudio Vinatea & Toyama, la obligación de enviar a trabajadores en licencia con goce de haber durante la emergencia sanitaria fue una obligación creada por el Estado y que eso trae consigo mayores problemas.
“Cuando se creó dicha obligación se indicó que las horas dejadas de trabajar serían recuperables. Ahora, el mismo Estado está diciendo que se deben reducir las horas compensables. Lo que se ha hecho es crear un tipo de donación forzosa”, indica Toyama.
“¿Cómo el Estado puede generar una acreencia para la empresa (porque el trabajador le debe las horas por trabajar) y luego decir “condónale todo lo que le debe”? Claramente aquí entra en juego el derecho de propiedad”, agrega.
El abogado señala que un número de empresas ya están contemplando iniciar acciones de amparo ante el Tribunal Constitucional.
“No te pueden crear una acreencia y luego decir que se trata de una donación”, recalca el abogado, indicando que no le sorprendería si esta norma es una de las que, en unos meses, se declara inaplicable, como sucedió con el Decreto Supremo que regulo la tercerización.
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Germán Lora, socio del estudio Damma, opina de manera similar, indicando que “por una ley el Estado compensa una deuda que un privado tiene con otro privado”.
“Creo es esta norma introduce un sistema de compensación que rompe las reglas de juego inicialmente planteadas y eso podría ser cuestionado válidamente”, agrega.
Por su parte, Omar Díaz, socio del estudio Rebaza, señala que dicha interpretación es “muy ligera y algo dura”.
“Lo que ha hecho el Gobierno es dar un mecanismo para llevar adelante la compensación de horas en supuestos en los que los trabajadores y sus empleadores no querían llegar a acuerdos sobre cómo se realizaría dicha compensación”, indica.
Sin embargo, recalca que la ley “tiene un corte proteccionista y favorable para el trabajador que apunta a que condone parte de las licencias, lo cual un número de abogados del sector ya había estimado iba a suceder.
¿Qué vendrá hacía adelante?
Como se indicó anteriormente, un número de empresas buscan inaplicar la norma mediante acciones de amparo.
Sin embargo, la ley podría tener más consecuencias legales.
Díaz señala que antes de la emisión de la norma un número de empleadores descontaron lo adeudado por los trabajadores de sus beneficios sociales y otros habían pactado métodos de compensación menos favorables, con reglas de “2x1″, entre otros.
En ese sentido, agrega que ahora se viene un escenario “donde habrá varios cuestionamientos ante Sunafil y el Poder Judicial de aquellos trabajadores que aceptaron mecanismos menos favorables o a quienes se les descontó lo adeudado de sus beneficios sociales”.
“Tienen 4 años para que se les otorgue el reintegro de lo descontado indebido”, indica.