La minería no metálica aporta materia prima a múltiples industrias peruanas, como construcción, farmacéutica, metalúrgica-siderúrgica, agrícola, química, alimentaria, textil, entre otras.
Y los minerales extraídos por este sector están tomando mayor relevancia en los últimos años, tanto por sus usos en la industria moderna como porque aportan un valor significativo en la economía del país, y contribuyen con ello al desarrollo social.
De acuerdo al Boletín Estadístico Minero del Ministerio de Energía y Minas, en agosto del 2022, entre enero y agosto de este año la producción minera no metálica reportó un aumento interanual en 6 de los 9 principales minerales no metálicos: fosfatos, hormigón, piedra, conchuelas, calcita y puzolana. Y solo en agosto, el aumento interanual fue en caliza/dolomita, fosfatos, hormigón, conchuelas, calcita, arcilla y puzolana. En ambos casos, solo cae la arena (ver gráfico).
“La minería no metálica impacta en diversos sectores económicos, los cuales se ven beneficiados de esta amplia gama de minerales. El sector agrícola demanda fosfatos y dolomita para la elaboración de fertilizantes. Si bien las aplicaciones más importantes son para el sector agrícola y construcción, también se pueden utilizar en otras industrias, como la automovilística para la fabricación de repuestos, la alimentaria, la eléctrica y joyería”, explicó Walter Sánchez, director general de Promoción y Sostenibilidad Minera - MEM.
Viabilidad económica
Sánchez agrega que resulta importante que el Perú expanda el volumen de producción no metálica, debido a que favorece la disminución de costos en el sector construcción y posibilita el desarrollo de un sector estratégico, como el agrícola, para el abastecimiento del mercado interno.
Por su parte, Henry Luna, presidente ejecutivo del Ingemmet, indica que el desarrollo de la minería no metálica promueve el crecimiento sostenible en la minería y en las industrias en las que impacta. Asimismo, aporta a la descentralización, generación de empleo y lucha contra la pobreza.
“Es de vital importancia para la viabilidad económica de la minería no metálica tener presentes tres factores de gran interés, como el geológico, minero y ambiental; factores económicos y factores tecnológicos. Ello garantizará la calidad y cantidad de materiales que se ofertan. Por ello es necesario fomentar un mayor conocimiento de la caracterización y sus usos”, explicó.
Luna añadió que la exploración por minerales industriales recién está tomando fuerza en el mercado peruano, y para ello, la investigación es de vital importancia, ya que genera expectativa ante los inversionistas para incursionar en este rubro.
“En los últimos cinco años, diversos prospectores preguntaron a Ingemmet por los trabajos de rocas y minerales industriales de las regiones Lima, Ica y Arequipa”, comentó el ejecutivo.
Desempeño regional
A nivel geográfico, Junín mantuvo la primera posición con el 58.7% del total de producción a nivel nacional de caliza/dolomita. Mientras que Lima y Arequipa se posicionaron en segunda y tercera ubicación con el 20.1% y 10.9%.
En la producción de fosfatos, Piura fue la única región productora. Respecto al hormigón, Lima lideró el ranking con el 80.3% a nivel nacional. En segundo puesto se encuentra Moquegua con el 6.3%, seguida por Arequipa con el 5.5%. Con relación a la producción de piedra de construcción, el Callao se ubicó en primera posición con el 38.1%, seguido de Lima e Ica con el 23.9% y 13.5%, respectivamente. En el caso de las conchuelas, Piura se mantuvo líder con un aporte del 99.6%, mientras que Arequipa tiene el 0.4% restante.
Titulares mineros
Minera Chinalco Perú se posicionó como el principal productor de caliza dolomita en el país, con una participación de 46.5%. Mientras que la Compañía Minera Miski Mayo se mantuvo como el principal productor de fosfato con una producción nacional de 99.8%. Unión de Concreteras se posicionó como el principal productor de hormigón y Cementos Pacasmayo lideró el ranking en la producción nacional de conchuelas.